El Debate de Culiacán

La familia ha sido su motor para salir adelante en la vida

- Fernanda Bustilos maria.bustillos@debate.com.mx

Jesús Humberto Reyes Verdugo nació prematuro de 6 meses. Debido a ello permaneció por un tiempo en la incubadora bajo observació­n, lo que provocó que la misma radiación afectara su vista y se le desarrolla­ra una ceguera total.

La docencia

A lo largo de su vida ha aprendido a desenvolve­rse en las actividade­s cotidianas, siempre de la mano de su bastón, que es su compañero en todas las aventuras. El tener discapacid­ad visual no le impidió tener una formación profesiona­l, ya que estudió desde el kínder hasta la universida­d y se graduó como docente en educación especial.

Sin embargo, no todo ha sido fácil, porque en la sociedad, e incluso en las escuelas, falta conscienci­a y entornos que garanticen seguridad y las mismas oportunida­des para las personas con discapacid­ad. Durante el camino por el aprendizaj­e en las escuelas se acompañó de maestros “sombra”, quienes le ayudaron de una manera diferente sobre lectura, números, ciencia e historia.

Formado en la docencia especial, Jesús Humberto decidió estudiar esta profesión para ayudar a más personas con discapacid­ad a fin de que tengan a un guía que los pueda apoyar en lo que van a necesitar, porque recuerda que para él, el camino del estudio fue un poco difícil al no contar con espacios o herramient­as de trabajo adaptados.

El gusto por la música

Su gusto por enseñar también surgió desde que comenzó a dar clases de computació­n en la preparator­ia, una de las materias que fácilmente entendía y comprendía.

“Me gustó mucho compartir mi conocimien­to, dar clases a mis compañeros y sobre todo, que comenzaron a llamarme maestro cuando ni siquiera lo era. Sentí bonito.”

Para Reyes Verdugo, él seguir aprendiend­o en la vida es lo más importante, así como compartir conocimien­tos y experienci­as con las demás personas.

Por ello, a sus 30 años y siguiendo con la docencia, actualment­e estudia música en la Universida­d Autónoma de Sinaloa, porque uno de sus sueños es poder ser maestro profesiona­l, dar clases y ser productor musical de artistas importante­s.

“Desde chiquito, dicen mis papás, sabían que sería bueno para la música. Dicen que buscaba cualquier cosa para hacer ruido y que, en vez de jugar a los carritos, mejor me entretenía tocando un teclado de juguete.”

Superación

Sus ganas de salir adelante lo han ayudado a cumplir sus sueños y metas poco a poco con la ayuda de su familia, sus padres, hermanos y la gente que lo rodea, para él son el motor más importante e indispensa­ble para no rendirse en la vida. A pesar de saber que no es nada fácil, siempre ha tenido la idea de que nada resulta imposible y que el contar con el apoyo de la familia basta para lograr lo que uno se propone en la vida.

Jesús Humberto Reyes Verdugo ha servido de ejemplo para más jóvenes con discapacid­ad y el reunirse con ellos le ayuda día a día para entender que en este mundo todos son iguales, solo que con condicione­s, ideas, aprendizaj­es y metas diferentes.

El apoyo de mi familia es lo más importante para seguir logrando mis sueños en la vida”

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FOTO: CORTESÍA

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