El Debate de Culiacán

Una vida consagrada a la naturaleza

Predicando con el ejemplo, su abuela le enseñó a amar a los animales y la flora en su natal Michoacán, donde tuvo una infancia feliz Amaba tanto a las plantas, que su mamá les puso a ella y a su hermana nombres de flores: Éricka Margarita y Azucena del Ro

- blanca.robles@debate.com.mx Blanca Robles

C uando de niña juntaba mariquitas o catarinas, las metía en una cajita de cerillos y se las llevaba a vivir al jardín de su casa como “mascotas”, nunca imaginó que de adulta estos animalitos de forma redondeada formarían parte de su vida cotidiana.

Pero en la actualidad, Éricka Pagaza no los recolecta ni promueve su nacimiento y desarrollo para tenerlos de mascotas ni para su jardín personal, sino para salvar plantas y árboles en los que descubre pulgones, cochinilla­s, ácaros y escamas, pues para las mariquitas, cuyo nombre científico es Coccinelli­dae, estas plagas invasoras de animales son su comida, en especial sus favoritos, los pulgones, que devora hasta saciar su hambre, para luego seguir por más. Así, la joven especialis­ta cumple con dos objetivos: evita el uso de agroquímic­os o fertilizan­tes nocivos para el medio ambiente y, al mismo tiempo, promueve el uso de este tipo de controlado­res biológicos de plagas que no representa­n riesgo alguno para la humanidad.

Sus estudios

Y esto lo sabe bien Éricka porque con los años su curiosidad se convirtió en pasión y deseo por aprender más acerca del reino animal y vegetal, por lo que ingresó a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnic­o Nacional (IPN), de donde se graduó como licenciada en Biología, para luego obtener una maestría en Botánica por la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM) tras presentar su tesis en jardines botánicos. Pero eso no es todo, a través de redes de biólogos y jardines botánicos también ha participad­o en cursos y talleres en los que ha intercambi­ado experienci­as con especialis­tas de otras partes de la República Mexicana, incluso del extranjero, que la han llevado a reforzar y actualizar sus conocimien­tos en bien de la región.

Orígenes

Éricka Pagaza trae en la sangre el amor por el medio ambiente, por la fauna y la flora desde su abuelita María Ramírez, a quien recuerda con gran amor, quien tenía muchas plantas en su casa y era una pajarera de tradición en su natal Michoacán, donde vivió cobijada por el cariño de su familia.

Sin embargo, este gusto también le llegó por sus padres, Margarita y Rafael, en especial por su amada mamá, por el cuidado que les prodigaba a las plantas de su jardín y el cariño con el que las trataban.

Incluso, revela divertida con un gesto en sus ojos en el que se refleja la niña que lleva dentro, era tanto el amor que le tenía su mamá a las plantas, que ella y su hermana tienen nombres de flores: Éricka Margarita y Azucena del Rosario Pagaza Calderón.

Así que todo ese bagaje de amor hacia la naturaleza que se fue anidando en su mente y su corazón desde sus primeros años de vida lo fue transforma­ndo y convirtien­do en una bella profesión que la llevó a trabajar en diferentes espacios, como en las Islas Marías, así como ser curadora y directora científica del Jardín Botánico de Culiacán por más de 15 años, en los que protegió e impulsó con todos sus conocimien­tos y equipo de colaborado­res el desarrollo del jardín emblemátic­o de la capital sinaloense.

Una similar tarea la que lleva a cabo desde hace cerca de seis meses en el Jardín Botánico Benjamín Francis Johnston, en la ciudad de Los Mochis, donde es curadora y coordinado­ra científica, aunque lo conoce palmo a palmo porque ha sido colaborado­ra en su conservaci­ón desde hace poco más de una década. Mientras recorre el jardín que con tanto amor y orgullo construyó en su casa Benjamin Francis Johnston, llamado también el pulmón de Los Mochis y Parque Sinaloa, a la maestra en ciencias se le ve feliz trabajando en lo que le apasiona: proteger el medio ambiente, la flora, la fauna, la tierra, desde todos los ángulos, algo que aprendió sin querer desde pequeña, con las catarinas que llevaba en su caja de cerillos a su casa como mascotas.

Sinaloa cuenta con árboles excepciona­les, como el guayacán, el venadillo y el inmortal. Siémbrenlo­s, son hermosos.”

 ?? FOTO: JORGE COTA ??
FOTO: JORGE COTA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico