… mujeres, política y ética
“Aquel que no usa su moralidad como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo.” Khalil Gibran
Gibran acompañó mis pasos entre la adolescencia y los primeros años de juventud, hoy recordé esta frase y me sentí desnuda. Volví a vestirme al recordar principios y valores que, a su modo, mis padres y un librito rosa de parábolas sembraron en mi conciencia, la niña, que bajaba corriendo el cerro y se maravillaba con el cielo de invierno lleno de estrellas y tiempo, aspira a no perder la invisible ropa de ética. Es un mundo extraño el que habitamos. El espacio público nos muestra continuamente la hechura de las personas. Nos equivocamos por si, por no o por si acaso. Las treinta monedas de judas circulan con “normalidad rochana”, la vergüenza se perdió y cuando la vergüenza se pierde el cinismo florece, justifica actuaciones y libera conciencias. La desnudez se convierte en moda. No hay idea ni causa. Mujeres que en otro tiempo lo hubieran expuesto y rechazado, abrazaron al acosador, la sororidad quedó en el discurso, ese que se hace con palabras huecas. No hay substancia ¡qué le vamos hacer! Ojalá el día de hoy que es 25, piensen en el día naranja, me pregunto si serán capaces de reflexionar en el apoyo que han otorgado. ¡De más, se pasaron! dirían en mi pueblo. Las mujeres y su incursión en el espacio público es un tema de debate entre mujeres, conste que siento que es un tema postergado, nos ha costado mucho llegar para no entender que la política precisa ideas con carga moral, y no, no comparto el significado del dicho que intentan mostrar gracioso, de que “la moral es un árbol que da moras”, no, mis tres lectores, no es así. Es verdad que tenemos pocas décadas en las esferas del poder, de que nuestra opinión valga y se nos de crédito. La paridad empujó, sin embargo, que estemos no significa que lo hagamos bien. Nada de eso. Aquí nadie debe engañarse, a las mujeres nos falta mucho aun para construir una línea de actuación que refleje el anhelo y logro de una mejor sociedad. En cargos públicos que tienen que ver con la igualdad y los derechos humanos se solapa a hombres que han agraviado a mujeres. Hombres y mujeres en tareas de gobierno no plantean ideas para cumplir la ley, los compromisos por la permanencia en los cargos los y las ha reducido a simples cortesanos. No todas las mujeres, aclaro, pero si una muestra representativa en niveles de dirección política, social y de gobierno. No puedo evitar la decepción ni la tristeza. Las he convertido en motivación mayor para la congruencia. Nomás pienso en voz alta, nos vamos a morir y todo quedará sobre la tierra, para el mas allá uno no se lleva nada del mas acá. Siento a los rusos cerca. ¿Por qué no tenemos una mejor sociedad?, ¿en qué hemos fallado? Desde 1975 con la primera convención de la ONU por los derechos de las mujeres, celebrada en Cd. de México, hemos avanzado en la incursión social, económica y política y a la par hemos fallado en poner nuestro sello de honestidad, bien común, valores e inteligencia en el espacio público y en el privado también, fijemos la vista en las familias, ahí es donde inicia la descomposición del tejido social, no lo digo porque sea responsabilidad exclusiva de las mujeres, algo no hemos hecho bien, ambos, hombres y mujeres. Si algo demanda la política es ética, en los partidos políticos ¡en todos! demanda seriedad en su ejercicio, reconocimiento de la realidad y lealtad a los principios. Si algo demanda la política a quienes se consideran sociedad civil es la defensa de libertad y democracia. Para tener razón de ser hay que forjarse libres con responsabilidad.
Posdata. – Secuestraron familias, niños, niñas, jóvenes, mujeres, ‘que no pasa nada’ dijo Rocha Moya. La violencia para él es inexistente. Casi decía “son peleas de muchachos” … que más veremos ¡falta aún!, corre la especie que el hombre-presidente les encargo la elección en sus estados a los gobernadores de Morena, cuando me lo platicaron pensé no le va a costar trabajo ya vimos lo que sucedió el 2021 ¿o no se acuerdan?
Posdata 2. – Es semana santa, que los días sirvan para reflexionar y cuidar a la familia, ahí está su parte de tejido social. Posdata 3. –¡Por favor no vivamos como si nada pasara! Sea responsable, cuide su INE.