El agua para consumo humano en las presas no es negociable
El nivel de las 11 presas en Sinaloa llegó al 13.4 de su capacidad de conservación, ya que en conjunto tienen un almacenamiento de agua de 2 mil 178.8 millones de metros cúbicos. Esto es producto de que en la temporada pasada no llovió lo suficiente. Es histórico como cayeron los niveles de las presas. En ese sentido, fue atinada la prevención que se hizo en el plan de siembra que se estableció en el ciclo otoño-invierno. La superficie de siembras de maíz y trigo, principalmente, se redujo al 50 por ciento, aunque, como siempre ocurre, algunos no lo respetaron, sembraron de más, lo que complicó el problema.
YA EN ESTOS MOMENTOS en algunos módulos de riego, sobre todo en la zona norte de la entidad, están batallando para suministrar agua a los cultivos. Sería el tercer riego de auxilio y último. Pero ni este algunos parece que van a alcanzar a dar. Es mínima esta superficie en estas condiciones, pero es lamentable que algunos no logren llegar sus siembras a causa de la negligencia, omisión u otros intereses de los dirigentes de los módulos y de funcionarios de la Comisión Nacional del Agua que no hicieron buen uso del vital líquido disponible.
EL IMPACTO está a la vista: la producción de los granos bajará en comparación con el año pasado. Eso afectará la economía sinaloense. Por eso es indispensable que el gobierno federal y estatal garanticen la comercialización del maíz y el trigo a un precio justo. Es destacable que el gobernador Rubén Rocha Moya ya esté en negociaciones para que se llegue a lo anterior con los industriales y el gobierno federal.
LOS SINALOENSES ven bien esto, pero rechazan que los funcionarios de la CNA vayan a otorgarles a los productores más agua de la asignada. Lo que no es negociable es que se pretenda sacrificar el agua destinada para el consumo humano. Lo que alcanzó, alcanzó, para las siembras. Que se tome en cuenta que no hay garantía que en esta temporada llueva.