No permitamos la desaparición de la CONABIO, sería un enorme retroceso en uno los mayores avances ambientales de México
En nuestro país suele haber desconfianza sobre lo que se hace en el campo científico, hay un errado imaginario colectivo de que no tenemos grandes científicos o que no hacemos muchos aportes en la materia. Es lamentable, pero aún más lamentable es que México haya logrado consolidar una gran agencia de investigación científica sobre nuestra biodiversidad y que no sólo no se le honre y reconozca, sino que el propio Presidente quiera desaparecerla. ¡Así de mal estamos!
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, (CONABIO) nació en 1992 con la misión de promover, coordinar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de la diversidad biológica de México, y de contribuir a su conservación, protección y aprovechamiento sustentable.
Y efectivamente lleva 32 años contribuyendo magistralmente al conocimiento, entendimiento y a la conservación de nuestra biodiversidad que es nuestro mayor patrimonio natural y cultural, para que absolutamente todas y todos nos veamos beneficiados con los vitales servicios de los ecosistemas, agua y oxígeno, por sólo mencionar algunos.
Y resulta que hace unas semanas, el Señor López Obrador, envió un proyecto de decreto para desaparecer esta Comisión y convertirla tan solo en una dirección más de la Semarnat. Y aunque no se fijó fecha para que ello suceda, se prevé que sea ya, en este mismo mes de abril cuando trágicamente se concrete esta aberración presidencial.
Es tan delicada la situación, que este pasado jueves 4 de abril la Revista Science dedicó su editorial a este asunto, con un gran llamado desde su titular: “Don’t bury Mexico’s biodiversity capacity” (No entierren la capacidad de biodiversidad de México). Science recuerda que la riqueza de la biodiversidad es la base de la salud de los ecosistemas y, como tal, de los beneficios que los ecosistemas ofrecen a la sociedad, como alimentos, materiales, energía, aire y agua. Enfatiza que existe un importante acuerdo mundial en el que el manejo y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad, desde el nivel local hasta el internacional, requiere datos confiables para la toma de decisiones vitales para conservar la vida en nuestro país y en el mundo entero. Y la reconocida revista científica destaca la gran labor y contribución de la CONABIO para este desafío global.
“La CONABIO ha digitalizado decenas de millones de registros en colecciones nacionales y extranjeras y ha procesado datos satelitales sobre cobertura vegetal e incendios forestales. No es sólo un depósito de datos sino un modelo de mejores prácticas en la gestión de la biodiversidad. En los últimos 5 años, la CONABIO tuvo un promedio de 1000 usuarios por semana y fue consultada al menos una vez al día por agencias de salud, agricultura, medio ambiente, relaciones exteriores y gobiernos de México y otros países. La CONABIO se ha convertido en un referente mundial sobre cómo recopilar eficazmente información útil e incorporarla a las políticas públicas en beneficio de la población y la biodiversidad”.
Increíblemente Science reconoce lo que, al parecer, no puede entender ni reconocer nuestro Presidente, la gran aportación de la CONABIO a México y al mundo.
Y concluye su editorial alertando que “si esta medida se hace efectiva, será el fin de los muchos beneficios esenciales que la CONABIO proporciona para abordar las crisis ambientales que amenazan el futuro de toda la vida en la Tierra”.
Aprovecha también para hacer un llamado a que los científicos de México, la población de México y el mundo se pronuncien en contra de la destrucción de esta valiosa institución. A nombre de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) y por supuesto a título personal dejo aquí mi pequeña contribución y mi sentido llamado a la Semarnat y a todas las autoridades ambientales, académicos, científicos y a todos los sectores que trabajan por y con nuestra biodiversidad, a que no permitamos la desaparición de la CONABIO, sería un enorme retroceso para uno los mayores avances científicos ambientales de México