Exguerrillero de Colombia se libra de captura en México
Levanta controversia diplomática entre Paraguay y México el regreso a Colombia de Rodrigo Granda, exguerrillero de la FARC Según el exguerrillero, se trató de una maniobra de `altísimos funcionarios del Gobierno colombiano' en contra del Acuerdo de Paz
Bogotá. Rodrigo Granda, uno de los líderes y negociadores de la extinta FARC, regresó sorpresivamente este miércoles a Colombia tras estar retenido unas horas en México por pedido de Paraguay, que busca procesarlo por homicidio y secuestro pese al acuerdo de paz con la exguerrilla.
u Versiones encontradas El confuso caso, con versiones encontradas entre las partes, desató una controversia diplomática entre México y Paraguay. El partido Comunes, que surgió del desarme de los rebeldes, anunció el martes la captura de Granda ante una “circular roja” de la Interpol activada cuando el exguerrillero viajaba hacia México para participar en un foro político. Paraguay informó que gestionó la solicitud de captura ante México, pero el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador señaló en un boletín que Granda regresó a Colombia antes de que pudiera considerar el pedido.
A su llegada a Bogotá, el canciller de las FARC, como era conocido Granda en la época del conflicto, afirmó que “regresó voluntariamente” y denunció una supuesta maniobra del Gobierno colombiano para torpedear el proceso de paz mediante su captura.
“Nuestro compromiso frente a la paz y lo acordado en La Habana, Cuba, sigue siendo inquebrantable. No pasarán quienes pretenden hacer trizas el Acuerdo Paz”
Boletín de Comunes
“Estamos dando la cara, aquí estoy”, afirmó el exguerrillero de 72 años al llegar a la capital colombiana.
En 2008, un juez paraguayo ordenó su captura por su presunta relación con el secuestro y posterior asesinato de la hija del expresidente Raúl Cubas, ocurrido en 2005.
Según la investigación, el grupo armado paraguayo que la tenía en su poder recibió instrucciones de los entonces rebeldes colombianos a través de
Granda.
Los líderes de la desmovilizada guerrilla están respondiendo en libertad ante la Justicia Especial de Paz (JEP) por delitos como secuestro y reclutamiento de menores, sin que todavía hayan sido condenados.
“Entiendo que ese acuerdo (de paz) es una especie de indulto dentro de Colombia, pero nosotros tenemos una orden de captura (en Paraguay) y estamos obligados a darle cumplimiento. Vamos a hacer el máximo esfuerzo para que sea extraditado y juzgado”, resaltó Acevedo.
Granda viajó con permiso de la JEP y a su regreso pidió que el proceso se incluya en el expediente que tiene abierto en ese tribunal: “Deben acumularse todos mis procesos, incluyendo el de Paraguay”, afirmó.
Los exguerrilleros que confiesen sus crímenes y reparen a las víctimas recibirán penas alternativas a la prisión. De lo contrario, se expondrán a penas de hasta 20 años.