Unempujoncito
¿Llevas tiempo pensando en emprender un negocio, ahorrar para el retiro, comenzar una dieta o cambiar de trabajo? Ese pequeño “empujoncito” necesitó el americano Richard H. Thaler para ganar el premio Nobel de Economía por su contribución a la economía conductual. Una disciplina basada en la evidencia e investigaciones empíricas, que está ligada a fuertes inyecciones de buena psicología y ciencias sociales.
El concepto nudging o “empujón” es ese impulso que necesita toda persona para tomar una decisión independientemente sea la correcta o no. La vida es un sinfín de toma de decisiones. ¿Y por qué las personas en ocasiones escogen la opción más fácil por encima de la más adecuada?, ¿intuición?, ¿es la decisión óptima o subóptima?
La psicología social lo explica al referirse como heurísticos cognitivos, regla que utiliza el cerebro para la toma de decisiones rápidas que normalmente funciona, pero también en ocasiones crea sesgos. Además, las decisiones no siempre serán las óptimas, las personas no somos computadoras modernas, tenemos capacidad de cálculo finito, límite de procesamiento de información y una memoria limitada, somos de racionalidad limitada -Thaler-. ¿Por qué comprar algo que nos satisfaga en el presente olvidando y descuidando nuestro bienestar a largo plazo? Incluso, hasta un delincuente o criminal realiza un balance mental -contabilidad mental- para determinar si vale la pena o no cometer un acto ilegal, ¿cuánta utilidad vs el precio a pagar?
Múltiples problemas sociales, económicos o de violencia son debido a la vulnerabilidad de la mente humana -Matute-. Son precisamente esos empujoncitos -nudges- una herramienta muy poderosa y eficiente de política pública para el tratamiento de la violencia y criminalidad, ya que tienen la capacidad de desviar comportamientos indeseables e incluso prevenirlos.
Y son principalmente nuestros niños, niñas y adolescentes los que necesitan de ese empujón, de una política pública transversal -economía, derecho, psicología y educación- que los proteja y los oriente por el camino del bien. No olvidemos, los delincuentes persistentes tienen su origen en los procesos de desarrollo neural (habilidades cognitivas, estructura anatómica y proceso fisiológico) y sus conductas antisociales empiezan en la infancia - el 22.3 % de las niñas y niños entre 6 y 9 años declararon ser víctimas de maltrato infantil, Envipe 2020. El gran reto está en incorporar una visión más realista al diseño de políticas públicas, el gobierno podrá dar un empujón a los ciudadanos, ayudar a orientar sus decisiones para mejorar su calidad de vida, pero al final cada uno de nosotros será responsable y tendrá la libertad de pensar con cabeza fría, anteponer la razón al corazón y tomar la mejor decisión.