DE POLÍTICA Y COSAS PEORES Basta,basta…
“¿Por qué no te has casado?”. Esa indiscreta pregunta le hizo un tipo a otro. “No necesito casarme -contestó el sujeto-. Vivo con dos hermanas”. Opuso el primero: “No es lo mismo una hermana que una esposa”. Replicó el otro: “Nadie dijo que fueran mis hermanas”. El lacayuno empleado -90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de eficiencia- dijo al hablar en el festejo de cumpleaños del jefe: “La carrera de nuestro querido director es verdaderamente impresionante. Empezó como simple hijo del dueño de la compañía, y ahora es su principal ejecutivo”. Mercuriano, agente vendedor de la Compañía Jabonera “La Espumosa”, S.A., se la pasaba viajando todo el tiempo con motivo de su actividad. En cierta ocasión estuvo varias semanas fuera de su casa, por lo cual no se enteró de que su esposa había contratado a una nueva trabajadora doméstica. Llamó por el celular a su mujer, y lo mandó a buzón. Marcó entonces el número del teléfono de su casa, y contestó la mencionada fámula. Le pidió Mercuriano: “Comuníqueme con la señora. Habla el señor”. Preguntó la mucama. “¿Cuál de todos?”. Desde luego 30 millones de votos son para ensoberbecer a cualquiera. A eso hay que añadir el apoyo de un pueblo pobre -un pobre pueblo- que deifica a quien le da para comer ese día, y la sumisión, que no lealtad, de quienes han aceptado que sus instituciones hayan sido desvirtuadas, y de los jilguero profesionales que por el interés -y sobre todo por el capital- entonan ignominiosas loas al Caudillo y justifican todos sus desafueros. Tal prepotencia explica la con
Como no estar tristes, de luto, hartos e indignados por la ineficiencia, irresponsabilidad y pasividad del gobierno frente al crimen y la violencia. El asesinato ahora de dos hombres buenos, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, no solo al servicio de los demás sino de los más necesitados en la comunidad tarahumara, resaltan que la violencia está fuera de control y ha rebasado todo límite, lo que nos lleva a pensar en una complicidad implícita del régimen con los carteles criminales y otras graves omisiones que deberían conllevar severas sanciones en el marco de La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Agravios que no solo incluyen al gobierno federal, del reciente pasado y el actual, sino por igual y señaladamente a las autoridades estatales como es el caso del exgobernador de Chihuahua Javier Corral, pues ha quedado claro que el asesino de los misioneros jesuitas, José Noriel, venía operando desde esa época sin que se hubiera tratado de detenerlo y juzgarlo.
No me detengo en la horrorizarte numeralia y baste citar la escalofriante cifra de 120 mil muertes durante el sexenio Lópezobradorista, que ha rebasado ya las víctimas de los dos sexenios que le antecedieron bajo la presidencia de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto respectivamente. Aun así, en su ya proverbial insensibilidad frente a estos acontecimientos, al presidente López Obrador se le vió gozoso y rebosante en su gira por Acapulco justo en los días subsecuentes a esta tragedia, para fustigar posteriormente a la comunidad de los jesuitas por estar subordinados a las élites, una mentira flagrante más de López Obrador y fuera ducta que en estos últimos días hemos visto en el Presidente López Obrador. Se lanza contra éste y contra aquél; lo mismo agravia a los sacerdotes católicos que a la comunidad judía Le cuadra bien la clásica descripción del chivo en cristalería. Sólo unos cuantos se salvan de sus embestidas: el Ejército y la Marina. el pueblo bueno y sabio, los cárteles de la droga y Enrique Peña Nieto, a más de sus amigachos los déspotas de Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo mismo que Trump, otro chivo de la especie arriba mencionada. Recomendarle ecuanimidad a AMLO es pedirle cubitos de hielo a la hoguera, pues de la diatriba y la ofensa ha hecho uno de los principales instrumentos de su propaganda, según es uso del populismo demagógico. En fin, me disculpo con mis cuatro lectores por no haber hablado hoy de Dos Bocas, sino solamente de una.Don Martiriano, el sufrido esposo de doña Jodoncia, se la pasa todo el día vegetando. Ve jeta por la mañana, ve jeta por la tarde, ve jeta por la noche. “Mi mujer se fue de la casa hace tres días -le contó un individuo a otro en la cantina-. Desde entonces vago sin rumbo por las calles”. El otro bebedor se condolió. “¿Tanto así la extrañas?”. “No -respondió el primero-. Lo que pasa es que se llevó la llave”... “Me voy a Lizenia -le anunció Binancio a su esposa-. Me han dicho que en ese país de Eurasia hay tan pocos varones que las mujeres le pagan 100 dólares al hombre que les haga el amor”. “Voy contigo” -le dijo la señora. “¿Por qué?” -se extrañó Binancio. Respondió ella: “Tengo curiosidad de ver cómo vas a vivir con 200 dólares al año”. Babalucas entró en una tienda en cuya puerta se leía. “Artículos para golfistas”. Le pidió al encargado. “Me da medio kilo de queso y un frasco de aceitunas”. El empleado le contestó: “¿No vio el letrero de la puerta? Aquí vendemos sólo artículos para golfistas”. Replicó Babalucas. “¿Y qué los golfistas no comen queso ni aceitunas?”.El Lobo Feroz amenazó a Caperucita Roja: “Te voy a comer”. “¡Comer, comer! -repitió ella con enojo-. ¡Carajo, más de 200 años tiene el desgraciado cuento y no se les ha ocurrido cambiarle ni una sola letra!”. FIN. de toda realidad en que se sitúa su gobierno de nulos resultados en los más diversos rubros de la vida nacional. Un crimen a sangre fría que escandalizó e indignó al país mismo, además de que se registró en un recinto religioso e incurriendo en la profanación de un espacio religioso y hasta la extrema impunidad de llevarse los cuerpos de ambos jesuitas, así como el del guía de turistas igualmente un hombre de bien, para arrojarlos luego a la hora y en el lugar que se le ocurrió al psicópata y sicario dominante en esa región.
A propósito, mi compañero Alejandro Ordorica que estudió en la Universidad Iberoamericana su carrera de comunicación social, comparte también este sentimiento de indignación, pues sus maestros fueron casi todos de la orden de los jesuitas, refiriéndose siempre a ellos con gratitud y admiración no solo por los invaluables conocimientos que le trasmitieron sino por los valores de un profundo humanismo que le imbuyeron.
Un espectro ominoso, denso y amenazante que se extiende a lo largo y ancho de nuestro país, lo que nos obliga a actuar frente a los gobernantes para que combatan más y mejor a las mafias, los cárteles y la delincuencia en general, sobre todo por la evidente expansión de sus actividades ilegales ya no sólo en el campo de la droga sino en actividades productivas donde han extorsionado, asesinado y suplantado a hombres y mujeres de trabajo, cuyo patrimonio ha sido ganado con enorme esfuerzo.
Por eso, hoy clamamos aún más por que se haga justicia, se intensifique la acción y cambien las estrategias por parte del gobierno, que a cuatro años de haber iniciado su gestión, sigue en la inoperancia, la irresponsabilidad, promesas incumplidas y una indignante y grave complacencia ante tanta sangre derramada.