El Debate de Guasave

Condecora la Liga Japac al inmortal Cy Acosta

- FAUSTO CASTAÑOS faustocast­anos21@hotmail.com

ALO EXTENSO de su brillante carrera en el beisbol profesiona­l, donde ha escalado todo lo que se ha propuesto, ha mantenido perfil bajo, alejado de reflectore­s, pero siempre admirado por los que reconocen su peregrinar en los diamantes. Hablamos de Cecilio Acosta Miranda, que recibirá otro galardón a su colección, al ser honrado por la Liga Japac de Beisbol de Primera Fuerza, en la cuadragési­ma quinta temporada.

EL MÁXIMO circuito de beisbol de la región y una de las más importante­s del estado y del país, se inclinó por enaltecer su trayectori­a. Originario de la comunidad de Sabino, municipio de Guasave, desde 1946, pero hijo adoptivo de esta capital sinaloense, ha escrito con letras de oro su trabajo monticular. Su velocidad, que superó las 100 millas por hora-en la época de los 70s era una proeza-, lo llevó nada menos que a Ligas Mayores. MUCHOS desconocen un hecho memorable en su debut en la Gran Carpa. En 1972 logró su primera victoria frente a los famosos Yanquis de Nueva York y al año siguiente se convirtió en el primer lanzador en ser bateador designado, al aprobarse esta regla en 1973. DURANTE cuatro años, que combinó tres con Medias Blancas de Chicago y otro con Filadelfia, se dio el gusto de ganar 13 partidos a cambio de 9 descalabro­s, adornado con 100 ponches y 2.66 de efectivida­d. En ese tiempo se le comparaba con el histórico Nolan Ryan, otro que estallaba la pistola de radar con el centenar de millas. A esas alturas estaba el diestro de la Gabriel Leyva.

PRODUCTO de su clase, Cecilio Acosta ingresó al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en el 2005, al lado de Enrique Aguilar, Herminio Domínguez, Rafael García y el directivo Rafael Lebrija. Tuve la fortuna de presentar esta propuesta en el marco de la Convención Nacional del Beisbol en Veracruz en 2002, avalada por el Comité Elector de este recinto sagrado.

EN MÉXICO concentró el resto de su carrera por espacio de 17 años. En Liga Mexicana de Verano conquistó 122 victorias, 91 juegos completos-hoy prácticame­nte han desapareci­do- en 431 partidos. En Liga Mexicana del Pacífico trabajó con 8 escuadras, pero Culiacán fue el equipo de sus amores, que defendió en 8 campañas, hasta su retiro en 84-85. En invierno trabajó también para Los Mochis -ahí debutó en 1967-, Guasave, Ciudad Obregón y Tijuana. Combinó sus labores como abridor, con marca de 45-61, y cerrador para alcanzar 35 salvados, 3.28 de PCLA, todo en 291 encuentros. TAMBIÉN trabajó como coach de picheo de los bicampeone­s guindas.

SU PASO por Tomateros no pasó indiferent­e y el glorioso número 41 fue retirado en la galería de colosos guindas. Lo mismo ocurrió en el Salón de la Fama Municipal, que le abrió puertas de par en par. A sus 74 años, continúa lanzando en ligas de casa, donde su brazo es de los más respetados. Ahora Liga Japac, en donde ha sido coach de picheo en los últimos años del mismo equipo anfitrión, le rinde honores, y lo mejor, en vida.

LA TEMPORADA de Liga Japac inicia el próximo 21 de marzo, pero analizan cómo y cuándo entregar este reconocimi­ento a Cy Acosta, porque se canceló la inauguraci­ón por la pandemia. Felicidade­s.

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