A encender todas las alarmas
Ainicios del actual Gobierno federal, la edad de jubilación para los trabajadores era de 65 años. Por razones aún inexplicables, se tomó la decisión de incrementarla a 68 años. Ahora, nuevamente se reduce a 65 años, y el hecho se difunde como un importante logro de la 4T. La estrategia es simple: si todo está bien, entonces crea un problema, plantea la solución y conviértete en héroe.
Algo similar se está intentando hacer con la propuesta de cobrar el impuesto a las propinas, o con el establecimiento de multas por fumar en tu propio vehículo. También con la amenaza de regular las redes sociales o prohibir los vapeadores. Todas ellas son propuestas absurdas para inquietar a la población y, al negar su aplicación, aparecer como salvadores de la patria.
El objetivo es crear incertidumbre y temor entre los mexicanos, para que no se den cuenta de la verdadera tragedia en que está inmerso el país. Hay una crisis económica de enorme magnitud. El Inegi dio a conocer que un millón de pequeñas empresas cerraron definitivamente en
2020. Ello se debió a que el Gobierno federal fue incapaz de aplicar un programa emergente de apoyo.
Se perdieron millones de empleos y muchísimas familias quedaron sin ingresos. Cifras oficiales señalan que casi 10 millones de mexicanos fueron clasificados como nueva población en pobreza extrema. Además, durante los últimos dos años de Gobierno, la inversión pública disminuyó 13.6 por ciento, y la inversión privada cayó en 22 por ciento. Estas cifras revelan un verdadero desastre.
Hoy se anuncia con optimismo que este año 2021 la economía crecerá 4.5 por ciento. Pronto se olvidó que en el 2020 la caída fue de 8.5 por ciento, y que una economía sin crecimiento no puede disminuir la pobreza. Tampoco puede generar empleos y oportunidades de desarrollo para los jóvenes.
El Financial Times, uno de los periódicos internacionales más influyentes, señala que el presidente de México está enamorado de viejas ideas y rápidamente está llevando al país hacia el pasado. El Gobierno federal no está orientado a construir un futuro mejor, sino que insiste en retroceder y en acentuar los problemas sociales y económicos.
Ante este peligroso contexto nacional, es incomprensible que Morena y sus candidatos enarbolen como bandera electoral la necesidad de “incorporar Sinaloa a la 4T”. ¿Acaso pretenden reproducir en Sinaloa toda la serie de absurdos que se están cometiendo en el ámbito nacional? ¿Quieren agudizar en la región la crisis económica, el cierre de empresas, el desempleo y la tragedia social?
La incompetencia siempre es muy mala consejera en asuntos de política. A nivel nacional Morena está mostrando cómo se puede destruir un país y acabar con su democracia. Sin embargo, existe la intención de replicar las mismas acciones, ahora desde el Gobierno del estado. Tienen que encenderse todas las alarmas, para evitar que ocurra tal despropósito.
«¿Acaso pretenden reproducir en Sinaloa toda la serie de absurdos que se están cometiendo en el ámbito nacional?»