Periodismo insurgente
El periodismo de combate aparece por primera vez en la historia de México durante los años de la revolución de independencia, al surgir numerosos periódicos con el fin de divulgar las ideas políticas de los insurgentes encabezados por Miguel Hidalgo y Costilla. Por órdenes de Hidalgo aparece el 20 de diciembre de 1810, en la ciudad de Guadalajara, El Despertador
Americano, bajo la dirección de otro doctor no menos ilustrado, Francisco Severo Maldonado. Este periódico fue de corta vida, solo siete números ordinarios y dos extraordinarios, pero suficientes para marcar la pauta que serviría para llamar la atención de los sectores que sabían leer y escribir, condición que los hacía capaces de examinar reflexivamente la situación política, económica y social del país. Con este primer periódico se inició el hostigamiento de las autoridades hacia la prensa de combate. El Gobierno virreinal dictó severas penas en contra de las personas que editaran o leyeran este tipo de impresos. El 11 de abril de 1811 se fundó el segundo periódico insurgente, El
Ilustrador Nacional, aparecido en Sultepec, bajo la dirección del doctor José María Cos. A pesar de su popularidad solo se publicaron 36 números ordinarios y tres extraordinarios. El último apareció el 16 de mayo de 1812. En sus páginas se divulgaba todo lo concerniente a la lucha revolucionaria.