Aprueban reforma a Ley de Hidrocarburos, en permisos
La Cámara de Diputados legisla en torno a expedición de permisos, legitimando la expropiación de instalaciones ante irregularidades
Con ajustes al artículo 59 bis, se otorgan a la SE y a la CRE la atribución de suspender permisos ante peligro para la seguridad nacional
Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma a la Ley de Hidrocarburos, con la que se cambia el régimen de expedición de permisos sobre combustibles y se abre la posibilidad de expropiar instalaciones de la iniciativa privada, como gasolinerías, si se detectan irregularidades en su operación.
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La reforma otorga nuevas facultades a la Secretaría de Energía (SE) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para expedir, suspender y revocar permisos para actividades de transporte, almacenamiento, distribución o expendio al público de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos. El otorgamiento de los permisos estará sujeto a que el interesado demuestre que cuenta con: un diseño de instalaciones o equipos acordes con la normativa aplicable y las mejores prácticas; las condiciones apropiadas y la capacidad de almacenamiento que determine la Secretaría.
Ante ‘peligro inminente’ Con ajustes al artículo 59 bis, se otorgan a la SE y a la CRE la atribución de suspender permisos cuando se prevea “un peligro inminente para la seguridad nacional, la seguridad energética o para la economía nacional”.
“La autoridad que haya emitido el permiso se hará cargo de la administración y operación del permisionario, para la continuidad en la operación de las actividades que ampare el permiso, a fin de garantizar los intereses de los usuarios finales y consumidores, quedando a salvo los derechos de los terceros”, establece la reforma que abre la posibilidad de la expropiación. Inconstitucionalidad El priista Enrique Ochoa, exdirector de la Comisión Federal de Electricidad, reprochó que se ignoró en el dictamen todas las alertas sobre el impacto jurídico y comercial de la nueva reforma ante la intención de revocar permisos actuales, sin respetar la no retroactividad de las normas.
“Esta reforma producirá combustibles caros y va haber escasez si se aplican las barreras de entrada que impedirán la competencia económica, que fortalecen al consumidor y a Pemex”, manifestó. El panista Justino Arriaga advirtió sobre una lluvia de amparos.
“La reforma es violatoria de tratados internacionales y es una modificación que va a aumentar la incertidumbre en el sector hidrocarburos, afectará la inversión y con ello, la economía nacional.
“A pesar de ello, para complacer al presidente López Obrador, el partido de la mayoría impone sus números para aprobar tal aberración jurídica”, reprochó. Acusó que la reforma a la Ley de Hidrocarburos es un intento burdo para derrumbar la reforma energética de Enrique Peña, sin cambiar la Constitución.