Inversionistas requieren certeza jurídica: embajador
Gautier Mignot reconoció que existe gran inconformidad de los empresarios europeos que invierten en México a raíz de la reforma eléctrica
27 ESTADOS conforman la Unión Europea.
Ciudad de México. Para que los inversionistas lleven a cabo proyectos en cualquier país es necesario que tengan estabilidad jurídica y claridad de cuáles son las reglas, recalca el nuevo embajador de la Unión Europea (UE) en México, Gautier Mignot.
Inconformidad
El diplomático de origen francés reconoce, en entrevista con El Universal que existe gran inconformidad de los empresarios europeos que invierten en México, a raíz de la reforma a la industria eléctrica.
Se trata, apunta, de hombres de negocios que han invertido de buena fe y con todos los riesgos; hoy, por el cambio de reglas, la rentabilidad de los proyectos está puesto en tela de juicio el espacio de inversión, dice.
Si bien el tema está en tribunales mexicanos, destaca, se puede tener un diálogo y una cooperación de mediano y largo plazos para lograr tener un esquema que permita a México conciliar todos sus objetivos de preservación de las empresas públicas, que resulta en un objetivo legítimo. Recientemente entregó sus cartas credenciales a las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y trabaja ya, principalmente, para lograr que la modernización del Acuerdo de Asociación Estratégica entre México y la Unión Europea quede ratificado.
¿Con qué instrucción llega?
—La instrucción es extender una mano a México, apostarle a México, porque pensamos que podemos hacer cosas grandes juntos, tenemos ya una relación muy antigua, somos socios estratégicos, somos uno de los 10 socios estratégicos de la Unión Europea.
No hay muchos, pero pensamos que hay un gran potencial de esta relación que no estamos aprovechando, entonces queremos reforzarla en todos los rubros y cooperar más y mejor. ¿Qué falta explorar por parte de las dos regiones? —Hay que visibilizar más lo existente porque me parece que somos un socio importante, pero quizá demasiado discreto; somos el tercer socio comercial de México, el segundo inversionista y, si aglomeramos las cifras de la Unión Europea y sus 27 estados, el primer donante en cooperación con México.