Las encuestas y sus lecturas
En la última encuesta elaborada por esta casa editorial, más allá de la evidencia estadística de sus porcentajes, existen indicadores adjetivos o complementarios que nos indican la presencia de un electorado cada vez más crítico, maduro y reflexivo. Las preferencias electorales se mueven con cierta independencia entre una percepción social en lo general y una intencionalidad del voto en lo particular. Este fenómeno nos obliga a interpretar más a fondo los resultados arrojados, ya que una lectura muy lineal generaría falsas expectativas (o “cuentas alegres” como solía decir mi madre), toda vez que el elector posee notables asimetrías en sus preferencias según las variables y los cruces que se le presenten. Ahí están los casos, por ejemplo, en los que Morena mantiene aún un notable arrastre, lo que les da amplia ventaja en algunos lugares, pero esta suele caerse estrepitosamente cuando las casas encuestadoras le ponen nombre y apellido a sus reactivos.
Recordemos que fue precisamente la joven legisladora con licencia Merary Villegas, quizá la más destacada de los diputados federales de Morena (y quien busca ser reelecta), quien con toda honestidad y congruencia reconoció que “hoy se está ante la presencia de una ciudadanía más participativa, decidida y crítica, por lo que pertenecer a Morena no es suficiente para ganar y se equivocan quienes piensen que con ello se van a ir con la aviada (sic) para obtener el triunfo”.
Con estas consideraciones analicemos entonces el caso de Culiacán, donde Jesús Estrada Ferreiro es sin duda el más conocido por razones obvias, pero como lo hemos mencionado en otras ocasiones, el conocimiento no es necesariamente un reconocimiento, ya que en este caso particular de Estrada, solo el 10% tiene una buena opinión de él.
Otro factor a considerar es que dicha encuesta fue realizada antes del arranque de campaña, donde aún no se evidenciaba la molestia que en los últimos días han expresado los propios militantes de Morena, debido en gran parte a las pifias que sigue cometiendo el ahora alcalde con licencia y que le han ocasionado serios desencuentros e incómodos momentos a su propio abanderado a la gubernatura.
Por último, es importante hacer notar que de los ocho contendientes a la alcaldía de Culiacán, es precisamente Estrada Ferreiro quien presenta el mayor rechazo, donde casi un 20% de los encuestados tiene una mala opinión de él, lectura que lógicamente no puede atribuírsele a su persona como tal, sino más bien a su errado desempeño como alcalde.
Considerando lo anterior y en estos momentos donde ya han transcurrido dos semanas de campaña, los números por la alcaldía de Culiacán sin duda han sufrido un cambio sustancial, sobre todo si consideramos las adhesiones y alianzas que han logrado conseguir algunos de los candidatos. En este renglón destacan los más recientes apoyos manifestados al candidato Faustino Hernández Álvarez. Estos son los casos de la de muy conocida (y aquí sí también reconocida) Meché Murillo, y el de la síndica procuradora del Ayuntamiento de Culiacán, Lic. Sandra Martos, una mujer decidida y honesta que se logró ganar el reconocimiento de los culiacanenses por su valentía y determinación, al enfrentar y denunciar las arbitrariedades cometidas durante la gestión municipal actual. Y a propósito de abusos en el Ayuntamiento, levanta muchas suspicacias las acciones de ciertos funcionarios municipales, quienes han sido señalados de realizar proselitismo y hacer supuestos ahorros presupuestales a expensas de los trabajadores. En esta situación se encuentran los empleados a los que más deberían retribuirles, como es el caso del personal de Aseo y Limpia, a quienes no les han cubierto el adeudo de ¡ocho semanas ya! de horas extras. En igual situación se encuentran los policías municipales, a quienes indigna que con el pretexto de economizar, les estén entregando uniformes y equipamiento marca patito. La sospecha en todo caso es si esos “ahorritos” que están haciendo los funcionarios municipales no se están aplicando en actividades de campaña, ya que previa y coincidentemente, les da por hacer labores de limpieza con maquinaria oficial, precisamente en esos lugares donde después aparece Estrada en actos proselitistas. MAZATLÁN YA DECIDIÓ.- Después de los berrinches que hizo y de su repentino cambio de actitud, Luis Guillermo Benítez, alcalde con licencia del puerto, parece haberse desfondado y conforme avanza la campaña, el margen inicial de ventaja que traía Fernando Pucheta ha crecido exponencialmente. Hoy, a escasos 16 días de campaña, la ventaja de Fernando Pucheta es ya de casi 14 puntos porcentuales. Con esto quedan de manifiesto dos cosas: por un lado, el descontento hacia el trabajo realizado, la falta de empatía social y el derroche de recursos que trae el Químico Benítez; y por otra parte, el agradecimiento de los mazatlecos por esa ardua labor de gestoría social a nivel de calle que por años ha realizado Pucheta, a quien además se le considera ya todo un influencer en las redes sociales, ya sea por sus mensajes motivacionales o por las exitosas transmisiones que hace en vivo donde da fe de los apoyos y gestiones que realiza. AHOME EN CERRADA CONTIENDA.- En el caso del tercer municipio con mayor población del estado, el escenario presenta una competencia muy reñida entre Domingo Vázquez, Marco Antonio Osuna y Gerardo Vargas. El primero lleva una ligera ventaja, la cual se torna muy endeble si consideramos que, a diferencia de Osuna y Vargas, el Mingo Vázquez carece de una estructura operativa que le pueda ayudar a despuntar en el tiempo que aún falta de campaña, y sobre todo que le pueda movilizar a la gente el día de la elección, una práctica muy condenada por todos pero a la que ninguno de los candidatos escapa… ya lo veremos.