No solo cargamos el maletín
No solo cargamos el maletín. El día de antier, el candidato de Morena al Gobierno del Estado de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, de manera peyorativa hizo alusión a que los jóvenes de otros partidos como el PRI y el PAN solo cargan el maletín o aspiran a puestos como el Instituto de la Juventud.
Y creo que como joven, es pertinente hacer replica de sus aseveraciones, para empezar, ¿qué político trae un maletín hoy en día?. En esa expresión solo confirma lo que todo mundo dice, que vive en otra época, que tiene otras ideas y que no entiende el mundo en el que quiere gobernar. Además ¿es indigno en todo caso cargar una bolsa o mochila de un político? No sé si sea su caso, pero orgullosamente conozco políticos que han comenzado siendo particulares o asistentes y que fueron, o son, grandes gobernantes a lo largo y ancho del país, situación que destruye su tesis de que “los jóvenes solo cargan maletines y no llegan a más”. Muchos ejemplos conozco de jóvenes emanados de las filas del PRI y del PAN en todo el estado que han ostentado no solo la titularidad del Instituto Sinaloense de la Juventud, sino que además han llegado a ser Subsecretarios de Estado, Coordinadores de primer nivel en el Gobierno Estatal, Directores de áreas o de otros institutos, y que hoy son candidatos hasta Presidentes Municipales y Diputados Locales y Federales.
Y es, hasta motivo de orgullo saber que los orígenes fueron los más humildes en la política y verles consolidando, ojo, aun como jóvenes, proyectos de representación o en la administración pública.
Mucho han batallado la juventudes para trascender en política, para quitarse de encima estigmas justamente como los que Rocha Moya señala, se han abierto camino pese a los adjetivos de inexpertos, o de contradictorios por militar en un partido, del color que sea.
Hace mucho que para los jóvenes la “meritocracia partidista” ya no es la única premisa para llegar a un puesto de elección popular, han entendido qué papel desempeñan en el rol político y actúan en consecuencia.
Por eso, verlo desde la perspectiva que los jóvenes esperan un puesto, mientras cargan un maletín también es demeritar lo que han trabajado para ser lo que son o hasta donde han llegado.
La semana pasada lo mencioné frente a los dirigentes juveniles de otros partidos, en una mesa de análisis que el INE nos convocó, antes de hacernos propuestas, la clase política debe entender que significa ser joven, porque parece que no lo han entendido.
Nos vemos en la próxima.