Cambios para la juventud
Por: José Mario Flores Beltrán
Este año fue una situación sin precedentes para cualquiera, un evento histórico desagradable. Para muchos jóvenes, que cada día extrañan más la vida escolar, ha sido difícil dejar los salones para quedarse en casa y pasar horas frente a la computadora, el cambiar el “Profe, no vino” por el “Se está conectando” o “No tiene ínter” ha sido un cambio radical para todos. Pero para muchos la duda no es solo el cómo saldremos de esta, sino el qué pasará después.
Para mí, veo un futuro optimista, un futuro a corto plazo de los jóvenes generándose una mayor empatía, siendo capaces de inventar cualquier cosa para no estar en casa, quizá desarrollar un nuevo talento. Si antes los jóvenes necesitaban la interacción en persona, ahora ellos mismos la exigirán; a la par, serán capaces de usar nuevas herramientas.
Aunque soy joven, por ejemplo, hace unos días fueron mis alumnos quienes me enseñaron a usar nuevas formas de comunicación, como lo son Twitter y TikTok, las cuales eran de mi desconocimiento. Algo más a considerar es que los jóvenes tienen más poder que nunca, por casos como el anterior, además de un sentido de compromiso mayor hacia temas como lo son la equidad, la ecología, el cambio y la responsabilidad social, por lo que estoy seguro de que aprovecharán esto. Aunque, claro, esto sea difícil para los adultos, que no suelen ver a las juventudes como capaces e iguales. Quizá el cambio no sea directo, tomará tiempo, desde readaptarnos a convivir, las reglas sociales que quizá le den un peso mayor a la salud, y especialmente la gente deberá educarse a cuidarse más al saber que no puede saber a ciencia cierta el estado de salud de los demás. Mientras el mundo empieza a volver a funcionar,
podemos usar nuestras armas más poderosas, las redes sociales, para crear conciencia,
si nos interesa nutrirnos en los temas sociales que nos preocupan, para estar listos al primer llamado de acción y quizá una de las cosas más poderosas que podemos hacer es conectarnos con nuestros iguales, mantenernos conectados con nuestras amistades y familia, aunque sea de forma virtual, nos recordará nuestra motivación.
Aunque el panorama se vea tenso, lo mejor que podemos hacer ahora es usar todo lo sucedido y convertirlo en nuestra motivación; después de todo, es el mejor momento para que los jóvenes sean quienes armen el mundo del mañana.