MARBELLA GARCÍA TIENE 27 AÑOS COMO LA ÚNICA CHOFER DE CAMIONES URBANOS EN GUASAVE
Marbella García comenta que empezó a trabajar desde 1994, a pesar de que en ese entonces tenía una hija de 10 meses Recuerda que en sus inicios tenía un sueldo de solo 50 pesos, aunque en aquel entonces el dinero tenía un valor diferente
Abigaíl Marbella García López recuerda que empezó a laborar como chofer de camiones urbanos en 1994, tarea que normalmente es desempeñada por hombres, y a pesar de que ella tenía a una hija de tan solo 10 meses, la cual se la tenían que cuidar sus papás, eso no fue obstáculo para demostrarles a todos que las mujeres también podían dedicarse a ese oficio. Señala que empezó trabajando como supervisora de los camiones que tenían ruta para la comunidad de Los Ángeles del Triunfo, con un sueldo de 50 pesos, y se encargaba de recoger el dinero producto del pasaje, echarle diésel a las unidades, estar al pendiente por si se averiaba algún camión y hasta hacer la liquidación por las noches. u Comienzos
Asegura que en 1997 condujo por primera vez un camión, para esto se encargaba por las noches de lavarlo y empezó trabajando solo los domingos. “Para conseguir la licencia la pensé mucho, ya que como soy mujer no estaba segura de que me la fueran a dar, y al momento de ir a solicitarla, el delegado de Vialidad accedió de una manera muy amable para firmarme la licencia”, comentó.
Destaca que le pusieron muchas condiciones, le pedían una cosa y ya que la conseguía le solicitaban otra para poder dejarla manejar los camiones urbanos. Sin importar todo lo que le exigían, ella lo consiguió y al final no les quedó de otra mas que permitirle subirse a las unidades de pasaje. Asegura que había ocasiones en las que trabajaba todo el día, y cuando su hija mayor cumplió tres años, ella estaba en espera de su segundo bebé, pero por desgracia se le dificultó su embarazo, por lo que terminó perdiéndolo, y dejó de trabajar por aproximadamente 20 días, y al pasar el tiempo, como a los dos años de haber vivido ese gran dolor, se embarazó de nueva cuenta, y de nuevo tuvo complicaciones, y para cuidar su salud le disminuyó al ritmo de su trabajo, a pesar de que laboraba en un camión cómodo. “Trabajaba solo dando viajes especiales, como a los estudiantes de secundaria”, mencionó.
García López señala que al tener a su segunda hija dejó de trabajar tres meses, y al cumplir ese tiempo regresó a laborar con normalidad, pero con la diferencia de que ya contaban con otro chofer, por lo que ella volvió a hacerse cargo de checar el camión y ser chofer solo cuando el otro empleado tuviera algún contratiempo. u Anécdota
Marbella García resalta que pasó momentos difíciles debido a que cuando su hija mayor era pequeña, la despertaba a las seis de la mañana porque se tenía que ir a trabajar y el abuelo materno le salía en una de las paradas de camión para recoger a la pequeña y cuidarla mientras ella laboraba.
“Recuerdo que un día se me olvidó la niña en el kínder, andaba apurada para no llegar tarde a las paradas, y cuando iba camino a Los Ángeles recordé que tenía que pasar por mi hija, y todo el camino de regreso me vine llorando, y así me fui en el camión por ella, porque no había quien me ayudara”, comentó. “No ha sido fácil, pero gracias a Dios mis hijas ya están grandes y son profesionistas, y a pesar de lo duro de mi trabajo, aquí seguimos”, finalizó.
«No ha sido un trabajo fácil, pero gracias a Dios mis hijas ya están grandes y son profesionistas» Marbella García Chofer