La filosofía de Martín Díaz, un guerrero de la vida y los mares
Con 28 años de edad en los que ha vivido gratas experiencias, drama y superación personal, Juan Martín Díaz Martínez es un atleta que lucha día con día por cumplir sus sueños, y ha encontrado en el parasurfing un camino que lo lleva a plasmar una propia filosofía.
Volver a nacer
Apodado Shutama y con una licenciatura en Deportes, Martín sufrió un accidente que le cambió la vida y que al mismo tiempo le abrió un panorama de posibilidades para cumplir metas y objetivos.
“Sufrí un accidente automovilístico cuando tenía 16 años que me llevó a perder una pierna; eso cambió mi estilo de vida por completo, desde aprender a caminar de nuevo hasta aprender a salir a la sociedad. Fue muy duro para mí ese proceso, el cual ahora ya veo como una magia, porque sé que puedo tener esa habilidad de poner el ejemplo, y ahora me veo en 2022 y digo ‘wow’, después de un accidente que me llevó a perder la pierna, ahora estoy agradecido con los momentos buenos que me han ayudado a crecer como persona”, explicó.
La vida de un surfista
Sobre cómo nació su amor por el surfing, Díaz explica que dicha disciplina siempre le ha apasionado, como un hobby hasta llegar a una competencia oficial, ya que estar en el mar le ayuda a encontrarse consigo mismo.
“El surf siempre ha sido para mí como un hobby, tras el accidente empecé a competir y se convirtió en algo muy particular para mí; al principio se torna muy difícil pues no tengo a nadie a quién seguir o admirar, ni saber cómo se practicaba el surf adaptado. En 2015, que se abre el primer mundial de surf adaptado, ahí veo a todas las personas de Brasil, Australia, Hawai, Japón, con diferentes discapacidades, y me llega esa intuición de que puedo crecer más como deportista, hasta convertirlo en una filosofía de vida”.
Un sueño posible
Tras competir durante casi dos años en la Liga Adaptada de Surfing teniendo paradas en varias playas de California y el mundo, Martín Díaz siempre ha tenido un sueño muy claro: ser campeón del mundo, algo que cada vez está más cerca de conseguir.
“Ser campeón del mundo es para cualquier deportista un reto que a largo plazo nos gustaría cumplir a todos, sé que no es tan fácil, yo tengo algunos 5, 6 años buscando ese sueño, esforzándome día con día, practicando 6 meses constantemente. Hay que practicar para ese sueño, el llegar a la competencia y tener que sacar lo entrenado en seis meses resumidos en 20 minutos con la adrenalina a tope, y soy consciente de todo ese esfuerzo que le puse en estos años, sé que cuando llegue ese momento lo voy a disfrutar al máximo porque aquí estamos listos para todo”.
Grandes culturas
Desde el accidente y su pronta carrera dentro del parasurfing profesional, Shutama ha conocido hermosas partes del mundo y sus culturas, lo que sin ninguna duda le ha cambiado la vida y forma de pensar. “Todo ha sido nuevo para mí, cada año y lugar que he conocido; tuve la oportunidad de conocer la isla de Honolulu, Hawai, conocer la filosofía de sus habitantes y sus raíces, es algo que un surfista de México quisiera vivir siempre, así que yo superagradecido por el poder conocer estas personas que se parecen mucho a los mexicanos. Ellos pregonan una filosofía de cuidar el planeta tierra, una analogía que me dejó sorprendido para practicar, creo que eso me ha hecho sacar lo mejor de mí, compartir y traer esas ideas de esa gran Isla aquí a Mazatlán con mis amigos, unirnos y proteger las playas, cuidar el medio ambiente, disfrutar la naturaleza, ver el amanecer y atardecer, y estoy agradecido con todo lo que me ha regalado el participar en esas competencias”.
Hijo del pueblo
Martín Díaz es un orgulloso patasalada, desde su gusto por el surf, las playas y su estilo porteño, el joven se ha convertido en una inspiración para las nuevas generaciones del deporte.
“Cuando las personas que tienen familiares con alguna amputación se acercan a mí, que el chico que viene empezando a practicar deporte, para mí lo máximo que puedo transmitirles es que nunca perdemos en intentar las cosas, siempre es ganar los conocimientos que adquirimos al intentarlo una vez más; les digo que deberíamos estar agradecidos de tener la oportunidad de hacerlo siempre, que hagamos lo que nos apasiona por los caminos de la vida”, afirmó.
El surf es para mí una nueva sociedad que trata de escapar de lo que vivimos, como ponerle una pausa a tu vida y hacer lo que te apasiona".