16 días de burla y circo; ante la violencia de género y la impunidad
Culiacán, cada municipio de nuestro amado Sinaloa y todos los rincones de México, están sumidos en una crisis de violencia, en una absurda estrategia de seguridad, que evidencia incluso complicidad, nuestro país es víctima de un gobierno fallido, de un gobierno violento, de un gobierno feminicida. Del 2018 a la fecha han sido asesinadas 17 mil 776 mujeres, más de 3 mil 500 cada año, 300 cada mes, 10 al día, tal como lo publicó recientemente el periódico El País. Según los datos de Inegi, el 70 por ciento de las mexicanas han experimentado violencia en alguna etapa de su vida, pero el porcentaje de denuncia aún es muy bajo, ya que la desconfianza en las autoridades evita que las mujeres violentadas se acerquen a solicitar apoyo gubernamental, porque alguna vez lo hicieron ya y nadie las ayudó, fueron ignoradas, porque ya intentaron alzar la voz y después de su golpeador, el gobierno fue cómplice de su verdugo también, al silenciarlas.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública del gobierno federal especifica que, de las denuncias presentadas en las Fiscalías de los 32 estados del país, solo en los primeros 9 meses de este año, 2 mil 831 mujeres fueron asesinadas de forma violenta, 50 mil fueron agredidas físicamente, casi 2 mil fueron violadas, 497 fueron víctimas de trata, 120 fueron secuestradas y 258 mil 700 mujeres llamaron al servicio de emergencias al ser víctimas de violencia. No todas recibieron la atención solicitada.
En Sinaloa, al 31 de octubre de este año, la Fiscalía General registra 23 asesinatos de mujeres, pero solo 17 de estos casos los reconoce como feminicidios. En las estadísticas de mujeres ofendidas, además de las 23 mujeres asesinadas, otras 8 mujeres murieron por homicidio culposo y 283 fueron violadas. Tristemente somos un estado feminicida, donde el gobierno que encabeza Rubén Rocha Moya y la fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, simplemente no hablan del tema, porque sí, es un tema que duele, pero también es un tema que requiere de atención y urgente, no solo por la parte de la procuración de justicia, también por la parte de prevención y sobre todo castigar a los culpables, tienen todo para ponerle un alto a la violencia y a la impunidad ¿qué esperan?
El pasado 25 de noviembre nos vestimos de naranja y comenzaron 16 días de activismo por ser el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y Niñas, activismo al que se sumaron diversas dependencias gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por la Secretaría de la Mujer, esta Secretaría del gobierno de Sinaloa que tiene a una representante ciega, sorda y muda: la Dra. Teresa Guerra Ochoa, reconocida activista y defensora de los derechos de la mujer hasta que tomó protesta, dentro del gabinete de Rubén Rocha, ha demostrado que al formar parte de este gobierno de 4ta se dejó silenciar, esa parafernalia, eventos banales, presídiums elegantes y selfis, sin ninguna política pública transversal eficiente y rotunda ausencia de resultados, de lo cual antes, ella tanto se quejaba, hoy es la principal artífice y cómplice.
Las mujeres no solo somos violentadas física, sexual y emocionalmente como lo dicen las estadísticas de Seguridad Pública, la violencia económica sigue invisibilizada, la violencia política también existe y se comete principalmente desde el gobierno, el inquilino de Palacio Nacional escuchó en enero de 2021 un discurso de Olga Sánchez Cordero, quien era entonces secretaría de Gobernación, donde dijo que la paridad de género había llegado al gobierno federal con AMLO; una mentira más, ella misma fue evidentemente violentada.
El artículo 41 de la Constitución establece que “los nombramientos de las personas titulares de las secretarías de despacho del Poder Ejecutivo deberán observar el principio de paridad de género, en el nivel federal y las entidades”, pero el gabinete federal sigue conformado por 8 mujeres y 11 hombres, López violenta la Constitución y falta a los derechos de las mujeres.
En Sinaloa, el gobernador se jactó de tener un gabinete 50/50, pero al encubrir al expresidente municipal de Mazatlán por corrupto, corrió a una mujer para dejarlo a él como secretario de Turismo, faltando así al mandato de paridad de género, él mismo lo reconoció ya en una de sus semaneras, pero es hora que no lo corrige. En los municipios no hay mucho qué decir, ni uno solo cumple con este decreto, ni siquiera aquellos que tienen a una mujer en la alcaldía. Violencia de todos los tipos y formas, desde todos los ámbitos: Morena es sinónimo de violencia y de un gobierno fallido. No permitamos callen nuestra voz, no nos permitamos dejar de luchar.