BRENDA ROSH
Cantautora, bailarina, instrumentista y productora
Con una actitud positiva y resiliente, Brenda Rosh transmite sus emociones a través de su música. Sus influencias son asiáticas, inspiradas en el k-pop, ánime y las baladas románticas. Con esa combinación ha creado las piezas Sácame de aquí, Quién fui yo o Bancarrota. Su infancia la pasó rodeada de la naturaleza y otra de sus pasiones son los animales. Uno de sus sueños es tener su propia vaca.
¿Cómo iniciaste en el mundo de la música?
Empecé a subir a los escenarios ya grande, hasta mis 17 años, pero siempre me gustó la música. A los 6 años escribí mi primera canción y yo sabía que quería ser músico, cantautora. Veía a Shakira, Freddie Mercury, quería ser como ellos, pero mis papás no sabían mucho al respecto, entonces no sabían cómo apoyarme. Cuando cumplí 17 años me metí a una escuela de música. Los maestros me escucharon y me animaron a subir al escenario.
¿Cuáles son tus inspiraciones?
Es supervariado. De chica me inspiraba Shakira, el rock, porque mis papás eran rockeros; pero ya de grande escuchaba más hip-hop y ahora mucho como música de k-pop. Por ahora mi música está inspirada en korean popular music, ánime, todas esas cosas de allá de Asia.
¿Por qué elegiste este género de k-pop?
Cuando me vine a la Ciudad de México fue para estudiar teatro musical, porque siempre me ha gustado mucho cantar y bailar, pero después me di cuenta que faltaba un elemento: escribir mis canciones, contar mis historias. Entonces, el k-pop tiene todo eso, danza, canto y las composiciones.
¿Cómo plasmas la idea hasta convertirla en * canción?
Por lo general me viene una idea de letra y rápido las escribo en las notas del celular, o a veces empieza de una melodía que me está sonando una y otra vez en la cabeza, luego la grabo rápido para que no se me olvide. A veces puede empezar de un mismo bit. Ahorita que estoy adentrándome un poquito más en la producción es muchísimo más fácil porque puedo hacer el bit en el sistema, ahí puedo hacer lo que quiera, en melodía, sonido; ahí es donde está empezando en el ritmo, porque justamente quiero hacer canciones que se puedan bailar. Voy escribiendo, tengo mi libreta de letras, poemas, de párrafos chiquitos; si encuentro el bit, veo como los puedo combinar. Así se hacen las canciones.
¿Prefieres el escenario o la producción?
A mí me gustar mucho estar arriba, ahí en el escenario. Me encanta hacer todo el performance. Tomé clases de baile para incorporarlo, así que ahora manejo tocar la guitarra, piano y bailar en el escenario. Me agrada hacer muchas cosas porque mi atención siempre se ha dividido en un montón de cosas, pero también tengo que admitir lo divertido de estar en el estudio, de perderme horas y horas haciendo canciones.
¿Cuál es el objetivo en la música?
En realidad, hace mucho tiempo hacía la música para ser internacional, pero ahora lo hago para mí. Si alguien más puede disfrutarla, eso sería por añadidura. Quiero hacer música toda la vida, no importa lo que pase, voy a seguir. Mi principal objetivo es morirme haciendo música.
¿Con quién te tomarías un café?
Tengo un sueño guajiro de hacer una colaboración con las Ha-Ash. Me sentaría a tomarme un café con ellas, son supertalentosas.