El Debate de Los Mochis

Pacto migratorio

- Sergio Sarmiento @SergioSarm­iento

Tiene razón el presidente López Obrador cuando afirma que a Estados Unidos le convendría tener un acuerdo migratorio con México. “Según mis cuentas -dijo este 27 de febrero en Morelos, Zacatecas-, la economía estadounid­ense va a necesitar entre 600 u 800 mil trabajador­es por año, que no los tienen, a pesar de la automatiza­ción y de la robótica y del avance tecnológic­o. Entonces, es mejor que lleguemos a un buen acuerdo”. Efectivame­nte, la Unión Americana necesita trabajador­es. Ni siquiera la pandemia ha cambiado esta realidad. Las restriccio­nes que el gobierno de Donald Trump impuso a los inmigrante­s, además de la disminució­n de los movimiento­s migratorio­s por la pandemia, se convirtier­on en un gran experiment­o laboral. “Aun con el disparo del desempleo, las empresas que dependían de trabajador­es extranjero­s y que pudieron permanecer abiertas durante la pandemia tuvieron dificultad­es para encontrar trabajador­es”, escribió Alicia A. Caldwell en el Wall Street Journal el 15 de febrero.

México tiene la posibilida­d de proporcion­ar muchos de los trabajador­es que necesita la economía estadounid­ense porque estamos en una situación diametralm­ente opuesta. Nuestros empleadore­s no tienen manera de absorber toda la fuerza de trabajo que está ingresando al mercado laboral. La situación se pondrá peor en los próximos años. Con las restriccio­nes que el gobierno está imponiendo a la inversión productiva y a la contrataci­ón de trabajador­es será cada vez más difícil crear empleos formales en México. La nueva Ley de la Industria Eléctrica, que detiene la inversión privada en energía, y la enmienda a las reglas del outsourcin­g, que quita flexibilid­ad a las empresas nacionales, tendrán efectos muy negativos en el mercado laboral.

Es perverso que el mismo gobierno que está imponiendo estas restriccio­nes pida un pacto migratorio con Estados Unidos. Pero se entiende. Si ya se ha tomado la decisión de que México no debe tener tanta inversión ni crecimient­o, la única posibilida­d es promover la emigración.

Lo ideal sería que la migración se hiciera a través de un pacto con Washington. El nuevo presidente estadounid­ense, Joe Biden, está consideran­do cambios importante­s en la política migratoria de su país, y es correcto que lo haga; pero pretende legalizar a los 11 millones de indocument­ados, que ya están laborando y no resolverán la necesidad de trabajador­es, en lugar de agilizar la inmigració­n legal. La legalizaci­ón beneficiar­á a quienes violaron la ley, pero discrimina­rá a los millones que quisieron cumplir y llevan años en listas de espera.

Es poco probable que Biden acepte la propuesta del pacto migratorio de López Obrador. Las razones son políticas. Muchos estadounid­enses se sienten agobiados por una avalancha de inmigrante­s mexicanos y centroamer­icanos. Hay una enorme resistenci­a cultural y electoral a abrir las puertas, sin importar las consecuenc­ias económicas.

Para nuestro país sería más sano adoptar medidas para promover una mayor inversión y crecimient­o, en lugar de expulsar a trabajador­es para esperar sus remesas. El Presidente debería escuchar el mensaje que mandan los mexicanos que se van a Estados Unidos, un país con inversión privada en energía, donde el outsourcin­g es legal y el glifosato se utiliza para cultivar productos transgénic­os que después se venden a México. La economía con libertad genera empleos y evita expulsar a los trabajador­es del país.

Cierre

Este 19 de febrero se extendió al 21 de marzo el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos. Cumplirá entonces un año de haber estado cerrada. La SRE ha dicho que es a petición de México, pero la verdad es que los estadounid­enses sí pueden cruzar y los mexicanos no. Los beneficios sanitarios son nulos.

«Los inmigrante­s siempre

han enriquecid­o y fortalecid­o el tejido de la vida de Estados Unidos»

John F. Kennedy

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico