Agricultores defienden el uso del glifosato
El herbicida es elemental para la rentabilidad del agro; demandan que el tema se resuelva con base en la legalidad y con criterios científicos
Agricultores sinaloenses se pronuncian para que el gobierno federal dé marcha atrás al decreto que prohibirá el uso de glifosato en la agricultura a partir de enero del 2024. Esta medida, aparte de que representaría un freno directo para la actividad, propiciará un encarecimiento en los cultivos en perjuicio del productor y del consumidor final porque se trasladaría a los precios finales de los productos. El agricultor Vinicio
Montiel Ibarra se pronunció para que este tema se resuelva en una forma legal, con elementos científicos y fuera de todo dogmatismo.
Dijo que en Sinaloa ya se tienen interpuestos dos amparos contra esta disposición que se encuentra enmarcada en un decreto que fue expedido en diciembre del 2020, el cual prohíbe la importación gradual del herbicida hasta enero del 2024. Realizó un llamado a las autoridades federales a reconocer la importancia que reviste la producción de alimentos que emprenden diariamente los agricultores, ya que esta es la base para encaminarse y avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria que debe tener todo país. “Necesitamos un gobierno que nos apoye, que nos estimule a para seguir siendo el motor de la economía en México”. Consideró que el hecho de que se hagan decretos de este tipo pone en riesgo a la actividad.
“Eso nos llena de incertidumbre productiva y legal, también porque esto no abona al buen ejercicio de la actividad productiva.”
u Beneficios
Indicó que la molécula conocida como glifosato es ampliamente utilizada en la agricultura sinaloense porque es una herramienta eficiente y de bajo costo en el control de malezas.
Manifestó que aun cuando hay voces que dicen que es contaminante, científicamente no se ha comprobado, por lo que no debe prohibirse tal como está sucediendo en nuestro país.
Insistió que en tanto no se ofrezca un sustituto para que los productores realicen esta importante labor que les permite mantengan dentro de la producción, la molécula no debe prohibirse. Señaló que la producción de Sinaloa descansa en buena medida en las casi 600 mil hectáreas de maíz que se producen todos los años y una medida de esta naturaleza afectará a todos sus productores.
Incluso, advirtió que la prohibición del uso de la molécula podría representar un riesgo para la economía del propio país, pues no hay que olvidar que estamos en un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá y en esos países la molécula no está restringida y se tienen cuotas de importación de volúmenes que se tienen que cumplir.