Certificando la sustentabilidad
CAADES
Como ya hemos mencionado en esta columna, los productores de Sinaloa tienen un compromiso con el futuro. Un compromiso con sus clientes, con sus empresas, con sus colaboradores, con el medio ambiente y, por supuesto, con el planeta. La única manera de sellar ese compromiso es alcanzando un pacto y equilibrio entre la inocuidad, la responsabilidad social (RS), el cuidado de recursos y del ambiente, es decir, con la sustentabilidad.
Se han dado pasos agigantados en los últimos 20 años en inocuidad y RS. No solo se llevan a cabo prácticas que aseguran el cumplimiento de criterios en los aspectos mencionados, sino que las miden y mejoran. Esto lo hacen por medio del cumplimiento de certificados reconocidos por entes de gobiernos y compradores y avalados por el Global Food Safety Initiative. Algunos de los más populares son Primus GFS, SQF, Global Gap, SMETA, CEAR, DEALTI, HACCP, entre otros.
Sin embargo, aunque con estos certificados abarcan una gran cantidad de criterios de sustentabilidad, no están enfocados en ella. De ahí la necesidad, insisto, de pensar en el futuro e implementar criterios y certificados adicionales que nos permitan cerrar el círculo.
¿Existen dichos certificados? Platicando con uno de los expertos de mayor prestigio en sustentabilidad, el Dr. Jorge Humberto Siller Cepeda, descubrí que existen dichos certificados que son de talla internacional y con decenas de importantes empresas multinacionales participando. A continuación hablaremos de GRI Global Reporting, del Sistema B y de FoodPrint.
Global Reporting (GRI) es uno de los estándares más reconocidos a nivel mundial en sustentabilidad. Es tan amplio que audita criterios que van desde anticorrupción hasta uso del agua, desde biodiversidad hasta seguridad en el trabajo, desde pago de impuestos hasta emisiones de carbono. Cabe destacar que más que un certificado, es un reporte, donde la empresa se atreve a mostrar abiertamente su situación, con el compromiso de mejorar. El reporte se divide en 5 secciones: GRI101 Fundamentos, GRI102 Información contextual de la organización, GRI103 Enfoque Gerencial, GRI200 Economía, GRI300 Ambiente, GRI400 Social. Cada uno con sus criterios a reportar. Para más detalles y bajar el standard completo visita: www.globalreporting.org
Por otro lado tenemos el Sistema B cuya visión es “crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta. “Es decir, vernos todos como un solo organismo vivo. Más de 3700 empresas el mundo y casi 700 en América Latina participan en el programa y son B Certified. Es decir, cumplen con una serie de criterios medibles y certificables en temas de transparencia, impactos sociales y ambientales. Son empresas que van más allá de la generación de dividendos económicos, pero también de dividendos para colaboradores y el planeta. Este certificado es evaluado y otorgado por una tercera parte B Lab de Estados Unidos. Empresas populares que seguramente conoces como Coursera, Toms, Patagonia, entre otras, cuentan con este certificado. Para más información puedes visitar www.sistemab.org.
Otro reporte muy popular es el Food Print Report (FPR). ¿Qué hay detrás de un tomate, un pepino, un pimiento, un mango y un elote? Hay uso de tierra, agua, electricidad, mano de obra e insumos. Food Print es básicamente qué tanto daño hace al ambiente y qué tanta energía usa la producción de nuestros alimentos. ¿Cómo son los vegetales sustentables y qué revisa el FPR? Son saludables y nutritivos. Son producidos en una empresa que: cuida el medio ambiente; maximiza la salud de los suelos; incrementa la biodiversidad; no usa pesticidas; minimiza la contaminación del agua; desarrolla cultivos que se adaptan al cambio climático; apoya a pequeños productores y provee un ambiente de trabajo sano con sueldos dignos. Desconozco si hay empresas hortofrutícolas en Sinaloa, incluso en México, que cuenten con algún certificado o reporte en sustentabilidad. Lo que es una realidad es que no falta mucho para que sean obligatorios por parte del comprador y el consumidor. La historia nos dice que así será. Pero, ¿deberíamos dar el primer paso para obtenerlos? ¡Claro! Primero por convicción y segundo porque pronto tendremos que hacerlo obligatoriamente. Además, es una oportunidad, como siempre lo han hecho los productores de Sinaloa, de demostrar que somos pioneros en innovación, calidad y responsabilidad.