Las formas de hacer política
Durante muchos años, la política mexicana fue respetuosa con las formas de hacer y ejercer el poder. Después de la Revolución, que dejó a una sociedad mexicana herida y agraviada por la forma atroz de discutir lo político, tuvo el PRI —primer partido derivado de esta lucha— que realizar acuerdos que privilegiara el diálogo y que nunca más volviera que recurrir la sociedad a las armas. Fue este partido el que creó las formas, según su criterio, que deberían seguirse como regla nacional para hacer política. Años más tarde quien se convirtiera en un padre ideológico de este partido político, don Jesús Reyes Heroles, inmortalizó esta premisa con su más célebre frase: “En la política, la forma es fondo”.
Reyes Heroles tomó posesión del PRI en 1972, ante un escenario sociopolítico cambiante, con un presidente como Echeverría, que vivía una de las etapas de mayor transformación del partido y de la vida política de México. Era preciso entonces institucionalizar no solo las formas, sino también a las personas. A su militancia.
Pero 22 años después, en el Monumento de la Revolución, un hombre nos recordó que habíamos olvidado aquella escuela de Heroles que nos convocaba a hacer política; mucha más política; mejor política y acabar con la politiquería. Que nos invitaba a ver la auténtica y verdadera expectativa del progreso democrático dentro de su partido. A elevar la contienda interna, priorizar ideas, alzar la mirada y que todos la militancia, entonces, de ese partido único pudiera aspirar a las candidaturas luchando en la base, convenciendo a sus compañeros de partido, obteniendo adhesiones por su conducta y su modo de pensar y que se olvidaran de las antesalas y de los corredores en las oficinas de funcionarios o dirigentes.
La escuela que buscaba las soluciones en la base y con ella, no a los arreglos desde la cúpula. Ese hombre fue Luis Donaldo Colosio Murrieta y, lamentablemente, lo único que consiguió al recordarnos esto fue que lo asesinaran.
En la actualidad, ya con más partidos participando en México, podemos ver que se dicen abiertos a la crítica, pero que son sectarios con quienes señalan en contra de sus dirigencias, que etiquetan a quienes tienen el valor de tumbar a los intocables, de quien denuncia en redes sociales o expresa su opinión en contra de una línea establecida, o de quienes por intereses personales decide abandonar los proyectos de partido. Todo lo contrario a lo que Reyes Heroles decía.
Pues fue este quien dijo: Cuidémonos de los a prioris, de lo preestablecido. Bienvenido todo lo que de dentro de nuestro partido o de fuera ayude a la renovación permanente en que vamos a vivir, pues lejos estamos de ser una organización inmutable.
Todo lo contrario a lo que hablaba Luis Donaldo Colosio cuando nos invitaba a reformar el poder.
Hoy en día, las formas de hacer política continúan haciendo de todos los partidos receptores de cargas negativas, la política ha evolucionado tanto que cada día se adapta más al ciudadano promedio; la solemnidad, la mística, la magnificencia se ha perdido porque la misma clase política la dejado ir con sus acciones y actitudes. Ya no hay respeto, porque tampoco ellos respetan.
La pasividad, la indiferencia hacia quienes rompen los esquemas solo agrandan el problema y lo convierten en una bola de nieve que perjudica a todos, pudiendo aprovechar el ímpetu de quienes, ávidos de cambios, ofrecen soluciones que tal vez violan las formas pero que ofrecen salidas.
En la política, la forma es fondo, pero también cuidémonos de los a prioris, de lo preestablecido. Lo dijo Heroles. La fuerza de la política surge de nuestra capacidad para el cambio, de nuestra capacidad para el cambio con responsabilidad, así lo exige la nación. Lo dijo Colosio.
No alzamos la voz a tiempo para denunciar y castigar la corrupción que se generó en nuestras propias filas. Dejamos que los cínicos y abusivos mancharan la imagen y lastimaran la reputación de los millones de mujeres y hombres honrados, patriotas y trabajadores del PRI. Lo dijo Claudia Ruiz Massieu.
Para bien o para mal, la sociedad, la ética, las formas están cambiando, cambiemos la forma de hacer política también.
Nos vemos en la próxima.