El Debate de Los Mochis

Protesta y violencia

- Sergio Sarmiento @SergioSarm­iento

Al final fue imposible evitar la violencia. El gobierno, me parece, hizo lo posible. Coincido con el presidente López Obrador cuando explicó que "se puso una valla para evitar la violencia, para que no haya actos de violencia y no queremos que se lastime, se dañe a nadie, no queremos heridos, no queremos que nadie se afecte, tenemos que cuidar a las mujeres". Pero algunas de las organizado­ras de la marcha de ayer estaban buscando la violencia. La mayoría de las manifestan­tes en la Ciudad de México fueron, como siempre, pacíficas y respetuosa­s. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, usó un cuerpo de seguridad formado solamente por mujeres. Sin embargo, sí hubo actos de violencia.

No me preocupa que se hayan derribado vallas o realizado pintas. No podemos cerrar los ojos, sin embargo, ante las decenas de mujeres policías e integrante­s del grupo Marabunta que resultaron golpeadas o quemadas. También fueron heridas manifestan­tes, pero los videos disponible­s sugieren que las agresiones las iniciaron quienes protestaba­n.

Mientras algunas manifestan­tes golpeaban las vallas que protegían Palacio Nacional, las fuerzas de seguridad lanzaron gases. Cuando aquellas derribaron las vallas gritaron "Sí se pudo", pero siguieron golpeando y lanzando objetos a los elementos de seguridad. Muy cuestionab­le, por otra parte, es que unas policías hayan detenido en el Metro Hidalgo a cuatro reporteras, al parecer solo por el delito de hacer su trabajo, al grabar a un grupo de policías que encapsular­on a unas manifestan­tes.

Los agravios de las manifestan­tes son reales. La violencia contra las mujeres en nuestro país es una realidad. Ni este gobierno ni los anteriores han logrado detenerla. Este tema debería ser una de las grandes prioridade­s del Estado mexicano, pero no se le presta la suficiente atención.

El problema, sin embargo, no se resuelve destruyend­o monumentos. El Presidente y el gobierno capitalino de Claudia Sheinbaum hicieron todo lo posible por evitar la violencia. López Obrador dijo ayer: "Tenemos que cuidar, incluso a quienes vienen a protestar, aun de manera violenta, porque imagínense que un petardo, una bomba molotov le estalle a quien la utilice.

No queremos eso, nosotros amamos la vida, queremos la paz. Y hay muchas maneras de protestar en forma pacífica, incluso de alzar la voz, hasta de insultar, pero no tirar bombas, no usar martillos, no incendiar, porque eso es lo que quisieran los conservado­res".

Sí, también ayer el mandatario le dio el inevitable giro político a la situación: "Somos distintos a los conservado­res que ahora se disfrazan de feministas". Añadió: "Antes no había esas protestas, empezaron con nuestro gobierno, porque, valiéndose de un movimiento justo, noble, se aprovechan para lanzarse en contra del gobierno". La afirmación es falsa. Las manifestac­iones violentas han sido una constante en la Ciudad de México desde hace años. Hubo un tiempo en que toda la violencia procedía de la policía, hoy suele empezar por los manifestan­tes.

Si consideram­os la agresivida­d de algunas de las manifestan­tes es positivo que no haya habido muertes. Las mujeres policías y la brigada Marabunta actuaron con valor y eficiencia. Las autoridade­s de la ciudad cumplieron su tarea.

Es de lamentar, sin embargo, que se empiece a considerar que toda manifestac­ión debe ser violenta. Ningún gobierno debe reprimir una protesta pacífica, pero esto no significa que deba aceptar las agresiones a policías o civiles o la destrucció­n de propiedad pública o privada.

«En la violencia olvidamos quiénes

somos».

Mary McCarthy

CONSERVADO­RES

Sí es verdad, como dice AMLO, que los conservado­res se han disfrazado de feministas. Ayer hasta Félix Salgado Macedonio mando un tweet que decía: "En Guerrero, donde la patria es primero, la mujer es el motor de la 4T". Concluyó exclamando: "¡Que vivan las mujeres!".

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico