Incendios que han dejado marcada la zona norte
Algunos de los siniestros han llegado a amenazar la propia integridad de la ciudad Topolobampo es una de las zonas que más se ha visto afectada por estos hechos
Alo largo de los 80 años de vida del periódico EL DEBATE se han registrado innumerables incendios y explosiones en el municipio, principalmente en la ciudad de Los Mochis.
Algunos de ellos se han convertido en una verdadera catástrofe, amenazando la integridad de la ciudad misma.
Terror en el puerto Algunos de los incendios más voraces han ocurrido en el puerto de Topolobampo. Uno de ellos data del 19 octubre de 1945, luego de que ardieran 27 casas de madera a causa de una estufa de petróleo que inició el fuego en una de ellas.
El fuerte viento que soplaba en ese día, aunado a la falta de equipo para combatir incendios, fueron propicios para que las llamas arrasaran con todo a su paso, dejando solamente destrucción, así como tres personas lesionadas.
Cuatro años más tarde, el 20 de septiembre de 1949, se publicaba en este periódico una terrible conflagración que estuvo a punto de destruir el puerto de Topolobampo, luego de que ardiera la cantina Terraza Miramar y las llamas se extendieran a varios locales y viviendas aledaños. El terror se apoderó de los topeños, ya que en uno de los inmuebles había almacenada una gran cantidad de dinamita, la cual fue sacada a tiempo por Cruz Sandoval, sargento segundo de la Guarnición de la Plaza.
Las llamas fueron controladas gracias a una bomba de la Pesquera de Topolobampo.
Heroísmo
“Mochis se salvó de horrible hecatombe”, se leía en la portada de la edición del 22 de septiembre de 1952. En aquella ocasión, un terrible incendio ocurrido en las instalaciones de Gas del Pacífico estuvo a punto de provocar una auténtica catástrofe, ya que se encontraban en riesgo dos grandes depósitos de gas butano, los cuales, por fortuna, no fueron alcanzados por las llamas.
En este hecho fueron los actos de heroísmo de la ciudadanía los que lograron salvar el día y evitar la hecatombe, ya que al no existir un Cuerpo de Bomberos, gran cantidad de civiles voluntarios se presentaron al lugar, y con cubetas comenzaron a combatir las intensas llamas. Lamentablemente, en ese hecho perdió la vida un trabajador de la empresa, de nombre Miguel Ángel Camelo Vega, quien “tuvo la serenidad suficiente de cerrar las válvulas, tanto de la llenadora como de los cilindros, mientras las llamas se propagaban a toda su ropa, causándole horribles quemaduras”, según reza la nota, publicada en la página tres de aquella edición.
Los reporteros gráficos de la época lograron captar las imágenes en las que a cubetadas intentan sofocar las intensas llamas; incluso, se puede observar al heroico trabajador Miguel Ángel Camelo Vega con quemaduras en el cuerpo, que le causaran la posterior muerte. Sin embargo, gracias a su sacrificio y al acto de valentía realizado, dos años más tarde se creó el H. Cuerpo
Voluntario de Bomberos Miguel Ángel Camelo Vega.
Despepitadora
Solo cuatro días después volvía a aparecer un titular similar en la portada de EL DEBATE: “2,000,000.00 perdidos en incendio de la despepitadora en Joyanco”. En esta ocasión, mil quinientas toneladas de semilla de algodón, seis almacenes, la despepitadora, quinientas pacas de algodón despepitado e incluso un vagón del ferrocarril que estaba cargado con semilla de algodón, entre otras cosas, fueron consumidas en un voraz incendio que arrasó con todo a su paso.
El siniestro ocurrió en la despepitadora de algodón que se encontraba en Estación Hoyancos, en el municipio de El Fuerte, luego de un cortocircuito ocurrido el horas de la madrugada, que ocasionó el fuego.
Las llamas se propagaron en pocos minutos y alcanzaron un tanque de gas, lo que ocasionó una fuerte explosión. Fue tal la magnitud del siniestro que se enviaron tres pipas cargadas con agua por el municipio de Ahome en apoyo.
En esa ocasión no se reportaron personas lesionadas.
Reducido a cenizas Mientras se encontraban reparando una cafetera a presión, un fuga de gas inició un incendio que redujo a cenizas las instalaciones de Café El Marino, ubicadas en el callejón Agustín Melgar y la calle Ignacio Zaragoza. La portada del 28 de febrero de 1964 muestra un camión de bomberos en primer plano y al fondo en edificio en llamas.
Por fortuna, las personas que se encontraban al interior del edificio, entre ellas el dueño, su esposa y algunos clientes, lograran salir a tiempo del inmueble, ya que el fuego lo consumió por completo.
Barcos en llamas
Más tarde ese año, el 11 de mayo, se publicaba la noticia del incendio de dos barcos pesqueros en Topolobampo. Las naves siniestradas eran la Raúl y San Marcos, que se encontraban varadas luego de que los pescadores las abandonaran luego de que el dueño no les pagara los salarios correspondientes. Ambos barcos ardieron por completo y se creía que se trató de un acto intencional.
Solo con la ropa puesta
El 8 de abril de 1969, trabajadores agrícolas dedicados al corte de caña salvaron únicamente la ropa que vestían, luego de que el fuego arrasara alrededor de 100 viviendas en las que dormían.
Esto ocurrió en un campo agrícola ubicado en el Campo 35, donde 250 personas resultaron afectadas.
Arde el Mercado
Cuatro negocios reducidos a cenizas, y varios más con fuertes daños materiales, dejó el incendio ocurrido el 10 de mayo de 1979 en el Mercado Municipal de esta ciudad.
Entre los negocios que sufrieron grandes afectaciones se encuentra conocido negocio de telas.
Debido al denso humo provocado, algunas personas resultaron intoxicadas, por lo que requirieron atención médica.
Ferry siniestrado
Mientras realizaba su recorrido de Topolobampo a La
Paz, el transbordador Mazatlán ardió en llamas luego de una filtración de combustible.
301 pasajeros y 56 tripulantes lograron ser rescatados. El accidente apareció en portada el 21 de agosto de 1989.
Explosiones
Otro hecho que causó pánico y que quedó oportunamente registrado por EL DEBATE fue la explosión de 70 tanques de gas, luego de un choque de un camión repartidor y uno de volteo. El martes 30 de abril de 1991 aparecía el titular “Causan pánico explosiones de gas”, acompañado de una gráfica que mostraba a los cuerpos de auxilio trabajando para apagar las llamas de un camión volcado.
El hecho ocurrió sobre la carretera Los Mochis-San Blas, luego de que un neumático le explotara a un camión de volteo y se impactara contra un repartidor de gas, ocasionando una explosión que arrasó con un área de 20 metros.
A pesar de la magnitud, solamente dos personas resultaron lesionadas en el incidente. uSe queman dulcerías Alrededor de 15 horas duraron las intensas labores para controlar un terrible incendio ocurrido en la dulcería El Girasol, ubicada en el centro de la ciudad.
El siniestro inició el 11 de diciembre del 2015 y fue completamente controlado la madrugada del día siguiente.
El centro de la ciudad quedó prácticamente paralizado, debido a la presencia de los cuerpos de auxilio que arribaron al lugar para combatir las intensas llamas.
De nueva cuenta, pero en esta ocasión el 3 de julio de 2020, ardió un dulcería en el sector centro.
En esta ocasión se trató del Centro Dulcero, en el cual, debido a su magnitud, acudieron cuerpos de emergencia de Los Mochis, El Fuerte y Guasave.
Ahí resultaron 24 personas intoxicadas y una mujer con heridas en el rostro. Además, el combate al fuego resultó mayor a las 24 horas; incluso, algunos vecinos del sector estuvieron cerca de 30 horas sin energía eléctrica mientras duraban las labores de contención.
Tragedia de fin de año Algunas conflagraciones ocurridas quedaron arraigadas en la memoria de los mochitentes, tanto por la fecha en la que ocurrieron, como por la pérdida de vidas humanas.
Una de ellas ocurrió el 31 de diciembre del año 2008, cuando un domicilio de la colonia Insurgentes ardió en cuestión de minutos. Una madre de familia y dos hijos, uno de 2 años y el otro de 7 meses, perdieron la vida en el hecho; solamente el padre logró salvarse.
La lamentable noticia se publicó el 3 de enero de 2009.
Trágico inicio de año La más reciente de las tragedias ocurrió la madrugada del 1 de enero de este año, luego de un voraz incendio ocurrido en el Infonavit La Curva, de nueva cuenta en el puerto de Topolobampo, en el que perdieran la vida una mujer y sus dos hijas, además de un hombre que resultó lesionado.
El fuego inició en horas de la madrugada, al parecer a causa de una veladora, y de inmediato se propagó a las viviendas vecinas, resultando afectadas cuatro de ellas, construidas de lámina y cartón.
Lamentablemente, nada se pudo hacer por las dos mujeres adultas y una menor de 12 años: abuela, madre e hija, respectivamente.