Presidente, salve a la UAS y a Morena
Ojalá la bandera blanca que levantó el presidente en su conferencia matutina, por considerar que estamos libres de corrupción, la levantara aquí en Sinaloa. No lo puede hacer porque aún no concreta su promesa de limpiar a la Universidad Autónoma de Sinaloa de la mafia del
PAS dirigida por Melesio Cuen, con quienes se aliaron para tratar de asegurar la elección local que se les complica aceleradamente.
Al divisionismo y anarquía interna de Morena, se suman pésimos desempeños de muchos de sus presidentes municipales, diputados locales y federales, conflictos en selección de candidatos y descrédito de su abanderado a la gubernatura Rubén Rocha por mentir a los universitarios.
La oprobiosa alianza es rechazada por propios y extraños, y de acuerdo a recientes encuestas, las preferencias de Rocha caen, mientras las de su principal opositor del PRI-PAN-PRD, Mario Zamora, suben, a la vez que se mantiene un alto porcentaje de indecisos que pueden derrotar al badiraguatense en junio si no hay un cambio radical en estos días.
En las últimas semanas, Rubén Rocha sufre un bochorno mayúsculo al exhibírsele en redes, a toda hora, todos los días, como alguien que miente sin rubor, pues de acusar a Héctor Cuen de ser el responsable de la corrupción sistemática en la universidad estatal, le levantó la mano junto con Mario Delgado, líder nacional de Morena. ¿Así quien le podrá creer lo que ofrezca en campaña? https://bit.ly/2NcW69D
Ahora que visita Sinaloa, circulan de nuevo videos del propio presidente acusando a Cuen de hacer y deshacer en la UAS, y otro donde el senador Rocha le pide en un mitin multitudinario que, de ganar la presidencia, le ayude a liberar a la UAS de sus opresores. Gracias a ello ganaron miles de votos de crédulos uaseños y ciudadanos hartos de que se use a la institución como un partido político y negocio de unos cuantos.
Sin duda, nos engañaron. En sus conferencias, el presidente hace demagogia cuando trata el tema de las universidades sin pasar a la acción. Sus legisladores en Sinaloa prometieron cambiar la ley orgánica de la UAS y recularon con la venia del senador Rocha que tiene tratos con el PAS desde que decidió ser gobernador. También el subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro, al parecer solapa a la mafia uaseña al estilo de sus predecesores. Solo falta que, como acostumbran, le den un honoris causa para granjeárselo como lo hicieron con el finado Rodolfo Tuirán.
Un presidente no puede faltar a la verdad, debe cumplir su palabra y la ley, porque actualizar la ley orgánica de la UAS es necesario para desterrar el cacicazgo e impedir que la educación superior en Sinaloa llegue al sótano.
Así como en días pasados los legisladores de Morena municipalizaron
Eldorado y Juan José Ríos, cumpliendo ofertas de campaña, así pueden legislar para que el rector y directores sean electos por votación universal de profesores y estudiantes. Es la opción para desterrar a la clica rosalina.
En la defensa de Félix Salgado Macedonio, el presidente dijo que hay que consultar a la gente. Así debieran hacerlo con quien dirija a la UAS. Que los universitarios decidan libremente, sin presiones ni chantajes, como ocurría antes de que los gobiernos prianistas, que tanto cuestionan, cancelaran ese derecho. En eso se parecen. La convocatoria para nombrar rector saldrá después de Semana Santa. Seguramente Rocha y Cuen ya decidieron colocar a un títere que les sirva, sin respaldo de la base universitaria.
Señor presidente: honre su palabra. Reforma a la ley orgánica ya. Están a tiempo de salvar a la UAS y a la gubernatura.