Marta Romo musicalizó el cuento Nueve momentos en Mazatlán
La productora de radio y fundadora del movimiento Poetas Errantes, califica como fascinante este trabajo, el cual le permite aportar a través de esta versión sonora sobre las raíces de los mazatlecos. Su producción podrá ser apreciada en el Cicma que se i
Como un trabajo fascinante califica la productora de radio Marta Romo el cuento, Nueve
momentos en Mazatlán, de Juan Esmerio Navarro, que musicalizó para la estación de resonancia del Centro de Innovación Cultural Mazatlán (Cicma), que será inaugurado hoy sábado por el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel y el patronato de Impulsora de la Cultura y las Artes IAP. La también fundadora de Poetas Errantes, un movimiento que lo integran jóvenes egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como editores, actores y artistas, compartió en entrevista sobre esta colaboración.
➜ Un cuento ligado a las raíces de los mazatlecos
Marta confesó sentirse muy honrada por la invitación que le hizo Irma Peñuelas para realizar esta producción sonora. Además, le resulta bastante ‘precioso’ porque en conjunto con los Poetas Errantes, movimiento que ella dirige, lograron aportar algo sobre las raíces de los mazatlecos. Señaló que estas nueve estampas que el autor sinaloense Juan Esmerio Navarro plasma en el cuento son muy importantes porque de alguna manera están ligadas a la historia de los sinaloenses y mazatlecos.
La productora puntualizó que al escuchar este cuento se sentirán orgullosos de ser lo que son, de su linaje y de sus antepasados.
➜ Es de vital importancia la sala de resonancia en Cicma
Para la creadora de varios proyectos radiofónicos es de “vital importancia esta sala de resonancia en Cicma” y dijo que es también un gran ejemplo que los sinaloenses le brindan a los mexicanos, ya que mediante este espacio podrán adquirir riqueza sonora.
Precisó que es ‘lindísimo’ que exista una sala destinada a escuchar, “porque este verbo se está perdiendo”. Citó como ejemplo que en actualidad, los adultos nos quejemos de que los niños no se concentran y tampoco entienden, y esto sucede porque a su parecer ellos no entienden y escuchan como se debe.
Asimismo, explicó que no escuchan, porque los seres humanos hemos perdido la costumbre de escucharnos unos a otros. Martha Romo lamentó que se esté perdiendo la capacidad de escuchar a profundidad, ya que considera que el escuchar es un sentido como la visión.
➜ Su aportación a este trabajo le da orgullo y nostalgia
El haber sido parte de este trabajo radiofónico representó una gran emoción para la productora, ya que afirmó que además ha tenido la fortuna de trabajar mucho en Sinaloa con la radio universitaria, así como en tareas en conjunto con Irma Peñuelas. Este trabajo le hizo recordar aquellos tiempos en los que se formó mucha gente radiofónicamente. Es para ella una gran nostalgia, y sobre todo, de un valor importante el poder acercarse de nuevo a todos esos parajes y a la cultura de Sinaloa que tanto ama.
Y es que es doblemente satisfactorio para Marta Romo haber trabajado un proyecto para Mazatlán, porque es la tierra vecina de su natal Durango, y además porque fue precisamente aquí donde conoció el mar.
➜ La apertura del Cicma es un mérito extraordinario
Romo considera que la apertura del Cicma en
Mazatlán es un mérito extraordinario porque asegura que en sí es difícil la creación cultural del centro, y ahora, con todos los limitantes de la pandemia, se vuelve aún más complicado. Sin embargo, reconoció que solo los sinaloenses hacen frente a este tipo de situaciones “porque son muy valientes, trabajadores y creativos”.
Además, dijo sentirse muy orgullosa en conjunto con el movimiento Poetas Errantes por aportar a los sinaloenses, en especial a los mazatlecos, pero también a la gente que visite este centro a través de su trabajo, “esa capacidad de escuchar e imaginar y de asomarse desde la pantalla mas grande del mundo que es su propia imaginación, a encontrarse con esos mundos maravillosos que plasma el creador del cuento”.
➜ La radio ha sobrevivido utilizando la riqueza de la pobreza
La radio, un medio de comunicación que también ha sufrido los estragos de la pandemia, ha sobrevivido, según Marta Romo, utilizando la riqueza de la pobreza, en referencia a que se tuvieron que abandonar los estudios de grabación y los micrófonos para regresar a una tecnología totalmente casera, grabando a través de los celulares, con una tecnología que ella llama “de calcetín”, poniendo en los micrófonos de los celulares calcetines para evitar los ruidos externos. La productora señaló también que tuvieron que valerse de todo el ingenio del mexicano y de la tecnología desconocida para inventar, probar y seguir transmitiendo, pero sobre todo, creando y comunicándose con el público al que se deben.