Nada para nadie en Ahome: sin pugnas internas PRI y Morena
Vaya el más profundo repudio a Jesús Estrada Ferreiro desde esta tribuna que nos brinda EL DEBATE, cuyo liderazgo estatal y nacional parte de su más notable característica: una línea editorial equilibrada, imparcial, objetiva, que ofrece el mismo espacio a todas las voces y posturas sobre el asunto del que se trate. Este baluarte de credibilidad fue cuestionado por quien aspira a reelegirse en la alcaldía de Culiacán, por medio de una agresión pública a una reportera de nuestro equipo y la amenaza de publicar un video en contra de este medio. He aquí, la crónica de un ataque a la libertad de expresión anunciado.
Con semejante arrebato, Estrada le echó a perder su primera conferencia de prensa como candidato a gobernador de Morena-PAS a Rubén Rocha Moya, hombre de corrección política y personal irreprochable.
Secundamos lo dicho ayer por la columna Tercer Piso: “Estrada Ferreiro es el peor enemigo de Estrada
Ferreiro”. Se perfila, también, como el peor enemigo del proyecto rochista en Culiacán, municipio que concentra el 33 por ciento del electorado en Sinaloa.
OTRO. Pero Estrada no es el único enemigo en casa que tiene el morenismo sinaloense.
Ayer arruinaron el acto político de Rubén Rocha en su gira por El Fuerte, con una pequeña pero ruidosa manifestación en contra del candidato morenista a la alcaldía, Gildardo Leyva, quien se ganó la postulación con su meritorio trabajo como diputado local.
Al frente de los rebeldes, Miguel Ceceña, el exalcalde priista (1978-1980) que compitió para volver al Ayuntamiento por Morena, pero quedó en el último lugar de las encuestas.
Ingrato, no supo valorar la generosidad de Rocha, quien bajó del primer lugar de la lista plurinominal de diputados a Aurelia Leal para colocar en ese sitio a la figura más cercana a Ceceña, la profesora indígena Gloria Urías
Vega.
Pero don Miguel no tiene llenadera y llamó a su gente al voto cruzado por Morena para la gubernatura y por el Partido Verde (con Vicente Picos) para la alcaldía.
Lo peor es que al sacar a Aurelia de la ‘pluri’ se volvió a abrir el boquete de inconformidades en Guasave contra Martín Ahumada Quintero. El liderazgo de Aurelia es real; que no la subestimen.
DOS BUENAS. Ahome, el municipio que ha definido el resultado de las dos elecciones más recientes a la gubernatura, es desde ayer prueba superada para las dos coaliciones que se disputan la victoria el 6 de junio.
La noche del domingo, Mario Zamora (PRI-PAN-PRD) fue bien arropado en su casa, Los Mochis, donde coronó su recorrido de 24 horas ininterrumpidas en su primera jornada de campaña. La operación política de la Alianza Va por Sinaloa en Ahome fue sencillamente impecable. No dejaron ni un solo cabo suelto, y mire que fue complicado. El “big brother” que, en ejemplo de transparencia, lleva a cabo Mario vía streaming 24/7 a lo largo de su campaña, registra cómo reinó la alegría entre priistas, panistas y perredistas, unidos en pos del triunfo. En cuanto a Rocha, morenistas y pasistas le brindaron una recepción que superó todas las expectativas. Gerardo Vargas, el candidato común a la presidencia municipal, emerge de nuevo como el estratega político por excelencia. Se reunió con los grupos inconformes y logró persuadirlos de la importancia crucial de la unidad. Rocha confirmó en su discurso que ya hay acuerdo con Antonio Menéndez, Ramón López Félix y Lucio Tarín, luego de haber dialogado con Gerardo, quien, por su parte, le dijo a voz en cuello:
“Candidato Rubén Rocha, despreocúpese de Ahome. Nosotros no sabemos el verbo ganar, nosotros conjugamos el verbo arrasar. Ahome es tierra de Rubén Rocha, Ahome es tierra de Morena, Ahome es tierra del PAS”.