LAS MUJERES ENFRENTAN RETOS MÚLTIPLES EN LA NUEVA REALIDAD
Por cuestiones sociales, culturales e incluso económicas, las mujeres son más vulnerables ante las crisis humanitarias, como es ahora la pandemia; expertas destacan atender los distintos problemas que les atañen
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, “la emergencia sanitaria por Covid-19 está provocando impactos específicos sobre las mujeres y profundizando las desigualdades de género existentes”, y esto es visible tanto al interior de los hogares como en otros ámbitos externos, por ejemplo, en lo laboral, lo político, pero también suma efectos a la salud física y mental en el ámbito personal.
Para dar una perspectiva a este panorama complejo que vive toda la población, en especial las mujeres, frente a la pandemia, EL DEBATE organizó la charla titulada “La vida Covid-19”, un set perteneciente al ciclo de conferencias Nosotras & Ellas realizado en torno al Día Internacional de la Mujer durante el mes de marzo. La plática fue transmitida en línea para la plataforma Eventbrite, las redes sociales de EL DEBATE, Soy Aire y Soy Vida. Las cuatro panelistas participantes fueron: la tanatóloga Verónica de León, la maestra en ciencias de la educación Nora Valenzuela, la psicóloga Yunuhén Juárez y la activista Mayusa González, presidenta de la A.C. La Fuerza del Corazón. Ellas dedicaron su tiempo a reflexionar y analizar desde su perspectiva la vivencia que tuvieron de la pandemia.
Los cambios y la fragilidad humana La pandemia es un proceso único que vino a descubrir lo vulnerable que somos ante el dolor, el sufrimiento y la muerte, explicó durante su charla la tanatóloga Verónica de León. Las estructuras conocidas cambiaron: la forma de trabajar, la forma de convivir con la familia y seres queridos, y la forma de educar. En el primer aspecto, Verónica de León mencionó que no es lo mismo elaborar un duelo en circunstancias normales que hacerlo durante la pandemia, pues las distancias y el hecho de no despedirse presencialmente de las personas influye mucho en la forma de procesar las emociones hacia las pérdidas y se vive, por así decirlo, “un duelo complicado”. Aunado a la carga emocional que conllevan los cambios de toda índole, las mujeres, por su rol de cuidados y su rol muy activo en casa, suelen ser el grupo humano en quienes más impacta las crisis, ya que, lejos de disminuir sus actividades, aumentan, al mismo tiempo que la carga familiar y emocional en ellas, explicó de distintas formas la experta.
Un hogar lleno de tareas
La pandemia, en toda su complejidad, empujó tanto a las mujeres como a todas las personas a mayor presión social, familiar y económica, muy bien reflejada en la triple jornada y las nuevas labores educativas adquiridas con la inclusión del trabajo y la escuela en casa. De acuerdo con la experiencia de la especialista en educación Nora Valenzuela, lo anterior ha sido muy intenso, pero también muy enriquecedor, en cuanto a la muestra de fortaleza, paciencia y liderazgo de las mujeres en su aporte a la educación en casa, pues el hogar se convirtió en el espacio laboral, educativo y de esparcimiento. Actividad y emoción No solo las maestras, sino también las mujeres en casa, las madres, hermanas y abuelas, han sido parte del esfuerzo educativo de los niños, adolescentes y jóvenes, apoyándolos en primer lugar desde la empatía, una de las cualidades que tienen las mujeres, “podemos ayudar desde casa en este compromiso educativo, de ser posible, a menos en la persona que va a recibir el servicio educativo lo pueda recibir y quiera recibirlo”, dijo la maestra Valenzuela. Otra de las características de las mujeres es que su capacidad de apoyo en la educación emocional, aspecto básico en las labores de enseñanza, pues, según Nora, sería imposible o muy difícil adquirir un conocimiento sin un manejo emocional adecuado, pues los niveles de frustración están disparados en las circunstancias actuales, aunados a la presencia de enojos y otras emociones negativas en quienes reciben la educación, situación en la que las mujeres apoyan y lideran.
El cúmulo de circunstancias
Todas estas nuevas emociones, labores y actividades que tienen las mujeres merecen atención especial ante la pandemia actual debido a la presencia de crisis y trastornos emocionales, como la depresión y la ansiedad, que también pueden presentar las mujeres, pero a los que lamentablemente se les da poca importancia, pero influyen mucho en el estado de salud integral de ellas,
según explicó la psicóloga Yunuhén Juárez. Con todo lo anterior, si bien se conoce que las situaciones vividas en pandemia son múltiples y en efecto han resaltado la fragilidad humana, tal y como comentaba Verónica de León, también se han remarcado las desigualdades y las violencias que inherentemente viven las mujeres por pertenecer a este género, según con lo dicho por la activista Mayusa González durante su participación en el panel.
→ Las diferencias remarcadas
Mayusa González, presidenta de la asociación civil La Fuerza del Corazón, mencionó: “No se vive igual la pandemia en las ciudades que en las comunidades indígenas, no se vive igual la pandemia con mujeres privilegiadas que con mujeres indígenas o en condiciones de vulnerabilidad o desventaja”, dijo, recalcando que depende desde qué lente se vea el panorama para encontrar a quienes tienen más desventajas frente a la pandemia y ante las circunstancias que esta impone. Citando algunas de las desigualdades que se tienen entre comunidades indígenas rurales y las ciudades, Mayusa destacó la brecha tecnológica que existe entre ambas comunidades, donde las primeras carecen de posibilidad de acceso a internet para facilitar la educación de las niñas, niños y adolescentes en esos lugares, y destacó también que dentro de las mismas ciudades no todos tienen las mismas oportunidades, en especial por las diferencias económicas, pues si bien se podría tener acceso a internet, quizá no se tenía la economía para hacerlo. Estos problemas económicos, educativos, ocupacionales y emocionales que la contingencia sanitaria impuso sometió a todos a una readaptación o el intento de hacerlo, que conllevó a una sobrecarga física y psicológica, especialmente en la mujeres, cuyas presiones son mayores en muchos ámbitos, reflexionó la activista.
→ Atención ante el impacto Durante su participación la psicóloga Yunuhén Juárez dijo que la pandemia produjo una serie de consecuencias emocionales en las mujeres que repercutieron en su estado de salud física, en especial por la pérdida de hábitos de autocuidado, tal como es dormir bien, nutrirse, ejercitarse y dedicar tiempo al ocio, “jamás me imaginé en estos 11 años o 12 años previos a la pandemia que se nos iba a atravesar otra pandemia que evidenciara el efecto de la mala alimentación y lo vulnerable que esto nos hace”, dijo. La tanatóloga Verónica, por su parte, recordó que, junto a las mujeres, quienes merecen más atención ante la pandemia son los más vulnerables, en este caso las personas de la tercera edad, las personas con enfermedades crónicodegenerativas y también quienes ya tienen algún problema emocional, como la depresión, e invitó a estar atentos y presentes para ellos.
→ Priorizarse
El autocuidado favorece mucho el poder sobrellevar todos los retos que las personas afrontan durante la pandemia, explicó la psicóloga Yunuhén, y una parte clave es mantener una buena alimentación, ya que mediante esta es posible brindar al organismo todos los nutrientes necesarios para mantener un sistema inmunológico sano y un organismo que sea capaz de afrontar todos los retos. Otras de las cuestiones que abordó Yunuhén es el hecho de delimitar actividades, usar la ropa adecuada para trabajar (no pijama), tener espacios adecuados para cada actividad (un escritorio y no la cama) y poner tiempos límites en caso de hacer teletrabajo. Otras de las cosas que mencionó es dedicar el tiempo adecuado al sueño, al descanso y a las actividades recreativas.
En suma, las cuatro activistas coinciden en que es importante hacer un esfuerzo colectivo de apoyo que inmiscuya los espacios personales, familiares, laborales y políticos para paliar la situación actual y disminuir las diferencias de género, sociales, económicas y de oportunidades que ha remarcado la pandemia.
«Este tiempo de pandemia ha sido un tanto complejo, ha sido muy doloroso»
Verónica de León
Tanatóloga
«La mujer, privilegiadamente, tiene la posibilidad de enseñar, de acompañar, de educar, durante la pandemia» Nora Valenzuela
Pedagoga
«La pandemia evidenció mucho el efecto de la mala alimentación en el cuerpo de las mujeres»
Yunuhén Juárez
Psicóloga bariátrica
«La pandemia vino a remarcar las desigualdades. No se vive igual la pandemia en las ciudades que en las comunidades indígenas»
Mayusa González
Activista y diputada