Candidatos se meten hasta con la familia
Con todo se dieron ayer los candidatos a gobernador en el conversatorio organizado por la empresa periodista de EL DEBATE, en el cual sobresalen más los ataques mutuos que se lanzaron que las propuestas y se metieron hasta con las familias.
Mario Zamora, de la alianza del PRI, PAN y PRD, y Rubén Rocha Moya, de Morena y el PAS, son los que se enfrascaron en una lucha casi personal, acusándose mutuamente de corrupción, influyentismo y de mentir en las campañas, aunque también Sergio Torres, de Movimiento Ciudadano, también se subió al ring y se sumó al coro de descalificaciones.
Mario inició acusando a Rocha de haber trabajado con los gobiernos priistas y de haber favorecido a sus familiares: yernos, sobrinos e hijos para obtener empleos o contratos millonarios en obras, después que había mentido en sus promesas de apoyar a los productores y después voto a favor de eliminar los apoyos al campo, a la pesca y la ganadería. Denunció guerra negra contra su esposa.
Rocha contraatacó de inmediato, diciendo que Mario mentía, y mostró el periódico Reforma que publicó créditos y subsidios millonarios, cuando era director de la Financiera Nacional, que dio a su suegro y sus cuñadas. “Por algo te regaló la casa, porque de ahí mismo salió el dinero”, denunció. En el tema de salud lo acusó que votó en contra de las compras inter- nacionales de medicinas para romper el boicot de las farmacéuticas nacionales propiedad de políticos que vendían a sobreprecio. El morenista dijo que a pesar de las condiciones desastrosas en que los gobiernos priistas y panistas dejaron el sector salud, México ocupa el 12 lugar en aplicación de vacunas anticovid, se han aplicado 22 millones y haya 27 millones, y eso que no se producen aquí. Ofreció hacer justicia a los médicos y a todo el personal de salud, aumentando los sueldos y basificándolos.
Sergio Torres aprovechó y se metió en el pleito: criticó la alianza entre el PRI y el PAN, que siempre había sido enemigos, pero también la de Morena y el PAS, y ofreció vender los aviones y helicópteros de Gobierno del Estado y hasta la casa de playa y acabar con el dispendio porque los mil 200 millones que se gastaron en publicidad y los 800 millones del estadio de futbol para dárselo a uno de los hombres más ricos de México se hubieran invertido en el sector salud. Rosa Elena Millán, de Fuerza México, no se metió en problemas: presumió sus conocimientos sobre el sector salud, porque fue directora del Seguro Popular, el cual dice no debió desaparecer y que lo que se requiera es humanizar la atención médica, que haya medicinas, aparatos de diagnóstico porque hay infraestructura.
El PRI y el gobierno salieron bastante raspados, porque dos de los cuatro candidatos los criticaron: esto es, Rosa Elena que dice que su salida no fue traición, sino por el contrario un acto de dignidad y congruencia porque se margina a las mujeres, no se les dan oportunidades, aunque de palabra dicen estar a su favor. También Sergio Torres acusó a los dirigentes priistas de ser comparsas, porque nunca han alzado la voz contra las injusticias.
«Renuncié al PRI porque marginan a las mujeres»
Rosa E. Millán
Candidata a gobernadora