La otra cara de Miami
Vecindarios como Coconut Grove, Wynwood y Design District son lugares que la gente se ha dado la oportunidad de descubrir durante y después de la pandemia
CDMX. Así como el confinamiento alteró la cotidianidad y la forma de ver el mundo entre los viajeros, el largo encierro también ayudó a que prestadores de servicios de varias ciudades aprovecharan para replantearse cómo querían recibir nuevamente al turismo. Una de estas urbes es Miami, que se ha puesto más guapa y dinámica para recibir a quienes van por vez primera o están interesados en revisitarla. Para muchos, el destino es el más atractivo y multicultural de Florida y tiene en sus vecindarios su mayor tesoro.
La magia en los vecindarios
“Las ‘joyas ocultas’ para redescubrir la ciudad son nuestros vecindarios. Los viajeros usualmente conocen las playas y los clubs y estos van a seguir siendo muy importantes, pero vecindarios como Coconut Grove, Wynwood y Design District son lugares que la gente se ha dado la oportunidad de descubrir durante y después de la pandemia, en mi opinión, son estas pequeñas experiencias las que definen a Miami”, dice Rolando Aedo, jefe de operaciones de Greater Miami Convention & Visitors Bureau. Y porque además de las vibrantes playas... están en boga la escena cultural, la de la moda y la de la hospitalidad.
Sitios turísticos
Coconut Grove, por ejemplo, es una de las zonas más encantadoras con parques y cafés al aire libre, ideal para visitar el Museo y Jardines de Vizcaya o admirar parte de la belleza de la Bahía Vizcaína.
Los amantes del arte, por otra parte, hallarán en Wynwood, un barrio en el que es posible visitar más de 70 galerías y admirar magníficos murales que han dotado de personalidad a Miami.
No puede faltar un recorrido por Brickell, centro financiero de la ciudad, donde los rascacielos son ocupados por corporativos, condominios y lujosos hoteles. También obligatorio es pasear por Design District, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad donde se le rinde culto al arte textil, al diseño así como al mundo arquitectónico y culinario. Que nadie se vaya sin visitar el Instituto de Arte Contemporáneo de Miami.