LUIS G. OROZCO
El 22 de enero de 1887, el ingeniero Luis G. Orozco renuncia a la dirección del Colegio Rosales y a las cátedras que desempeñaba desde el 2 de mayo de 1873 para hacerse cargo del Catastro del Estado. Ese día, la prensa lamentó la partida de uno de los pilares de la educación superior en Sinaloa. “Este apreciable amigo ha renunciado al empleo de director del Instituto Profesional Rosales y a las cátedras que hacía varios años desempeñaba. El gobierno, en virtud de las causas que expuso el señor Orozco, le admitió la renuncia y ha nombrado para que lo sustituya al señor ingeniero Francisco Sosa y Ávila, cuya aptitud, honradez y laboriosidad son bien conocidos. Sentimos la separación del señor Orozco, cuyo empeño por el aprovechamiento de la juventud y por mejorar las condiciones del Instituto Rosales más de una vez tuvimos ocasión de notar.” Además, durante su rectorado, el 7 de enero de 1886 se graduó el primer abogado del Colegio Nacional
Rosales. Tiburcio Araujo Villegas había nacido en 1862 en Guanaceví, pueblo serrano del estado de Durango, en el hogar de Tomás Araujo y Carmen Villegas. Cuando se inscribió en el Colegio era huérfano de padre. Ingresó al Colegio como alumno de dotación por el Distrito de Badiraguato, lo que indica que ahí radicaba en compañía de su madre. El ingeniero Orozco ha sido uno de los mejores rectores de la hoy UAS.