La familia y la mujer
Ahora cito comentarios de Rigoberto López Valdivia en el libro Notas sobre socialismo y progresismo religioso, de Editorial Tradición, en el título: “Las reformas al derecho de familia de 1974, nueva forma de totalitarismo e instrumento de disolución de la familia”, que aparecieron en el Diario Oficial el día 31 de diciembre de 1974... Trataremos de demostrar que so pretexto de beneficiar con ellas a la mujer, esta en realidad quedó gravemente perjudicada y al respecto el autor dice, después de comentar algunas de ellas: “La verdadera finalidad de todas estas reformas. Son muy lamentables las reformas de 1974 al Derecho Familiar y pensamos que en realidad lo único que se busca con ellas es sacar a la mujer de su ámbito propio, que es el hogar, pues se le obliga o induce en casi todos los casos a buscar un trabajo remunerado fuera de este, con la consecuencia de que los hijos tendrán que dejarse al cuidado de guarderías infantiles, o sea, que se destruyen los principios básicos de la familia, pues la educación a través de dichas guarderías vendrá a quedar en manos del Estado, lo que constituye una forma más, y la más grave, de totalitarismo, pues si es inconveniente que el Estado se apodere de la economía convirtiéndose en industrial, comerciante y agricultor, mucho más inconveniente es que se apodere de la educación y de la conciencia de los niños desde los primeros años de su vida, lo cual es, creo yo, el propósito, en última instancia, que se persigue con la reforma del Derecho Familiar. Para una debida inteligencia de la cuestión, es necesario ubicarla desde el concepto general de lo que se llama la “Revolución Mexicana”. La revolución mexicana es parte de un movimiento más amplio: la “revolución mundial”, que no es otra cosa que el proyecto sostenido por las fuerzas masónicas y por el Gobierno Mundial Secreto, del cual aquella forma parte, para descristianizar la sociedad, o mejor dicho, para destruir lo que se conoce con el nombre de “Civilización Occidental Cristiana”. Este movimiento que de antaño existía, afloró en la Revolución Francesa y en México se ha manifestado en explosiones sucesivas: la guerra de Independencia, las de la “Reforma juarista” y la “Revolución Mexicana”. Los fundamentos en que se sustenta la civilización occidental cristiana son la religión, el concepto de patria y las instituciones de familia y propiedad privada. Contra esos 4 pilares van dirigidos los golpes de la revolución mundial, y México es un ejemplo de los ataques sucesivos y crecientes contra esas instituciones y conceptos y principios... Ahora sólo agrego que esas reformas legales fueron decretadas durante el régimen de Luis Echeverría, que tanto nos atacó con la amenaza de quitarnos las tierras a los agricultores en todo el país.