EFRAÍN ACOSTA ANGULO
Con apenas 31 años de edad, sonrisa jovial, ojos soñadores y la actitud de cualquier joven sinaloense: fresco, relajado, seguro; Efraín Acosta Angulo, originario de Guasave, ha llevado su pasión por el saxofón a nuevos horizontes. En entrevista para EL DEBATE, el artista deja eco de una relajada sinceridad en cada comentario que pronuncia; en sus sueños, recuerdos, momentos vividos que la música y su profesión le han dado. Efraín Acosta tiene desde los 15 años tocando música. Y para los 25 años de edad decidió lanzarse como solista independiente para eventos, enmarcando una carrera prometedora.
¿Cuáles han sido tus influencias en lo musical y artístico?
Me gusta cuando un intérprete hace la presentación, hay muchas cosas de por medio, muchas expresiones, muchos recursos, sentimientos, etc.
Personalmente tengo influencias de saxofonistas y de Luis Miguel. De Luis Miguel por la expresión; canta muy bien en grabaciones, pero en vivo es otro nivel de expresión: sube, baja, improvisa, ninguna canción la toca igual. Entonces, en él, de la manera de expresarme, de tocar canciones románticas. Y [también] de los saxofonistas Kenny G, Eric Marienthal, Dave Koz. Y de influencias de géneros, en el jazz; toqué mucho tiempo este género, estuve muy clavado en la improvisación, ahorita ya no tanto, ahorita toco más relajado, más popular. Pero antes sí, con amigos, en el Sinaloa Band, [grupo de música versátil al que pertenecía], nos juntábamos entre varios a tocar y tocábamos jazz [esto a manera de diversión]. [También] tengo influencia de la banda, pues comencé tocando en este género, así como también en grupos de cumbias. Me he pasado por todos los géneros y tengo mucha influencia.
¿Como sientes al saxofón?
El saxofón es el que más se parece a la voz humana; en el saxofón se pueden jugar con los sentimientos, se puede hacer algo tranquilo, sentimental, algo más atrevido y algo divertido. Creo que va agarrado de la mano con que se parece como si estuvieras cantando una canción, pero le quitas la letra. [De hecho,] me gustaría haber sido cantante.
¿Cómo proyectaste el uso de las redes sociales para promover tu carrera como solista independiente?
Realmente no lo pensé, yo vi mi entorno y son las herramientas que había en ese entonces y por ahí me lancé. Y respecto a la creación, desde que comencé estoy en crear contenido. Como un emprendedor cuando recién va comenzando con muchas ideas, en su momento, recuerdo que me levantaba todos los días y me repetía ‘¿qué voy a hacer hoy para crecer?’ Todavía lo hago, pero más relajado. Las redes sociales son complejas, pero es una buena herramienta para la gente que quiere comenzar, no es necesario meterle dinero, pero sí mucho estudio y tiempo.
¿Crees que tu carrera abrió nuevos caminos para los solistas independientes?
Yo creo que sí pasó, sí pasa y sigue pasando. Y no nomás yo, pues ya hay muchos; pero aquí en Culiacán, cuando recién comencé, recuerdo que había pocos. Estaba Rafael Morales, que en paz descanse, un profesor y músico de la UAS; estaba un amigo tocando el violín, [y] otro amigo comenzando; y saxofonistas no había o no se animaban todavía. Llegué yo, comencé a crecer y sobresalir de los otros que estaban aquí, y hacía cosas: videos, tocaba canciones, el performance, el estilo. Después comenzó a salir gente que se inspira de lo que yo hago, lo ven más redituable y se lanzan.
¿Tienes visualizado llevar tu carrera a escenarios como solista único o acompañado con una orquesta o banda?
Sí me gustaría. Para serte sincero no es imposible, pero estoy consciente que es difícil, porque es un instrumento nada más… De hecho, ya tengo rato intentando crear música independiente con un primo, pero no lo hemos concretado como concreté mi carrera de músico solista independiente para eventos.
Durante la pandemia estuviste dando clases, ¿te interesaría retomarlo?
Sí, pero para serte sincero, cuando tenga más años. Quiero sacar un curso en línea que se llama ‘Saxofón desde cero’, que lo estuve trabajando y quiero volver a retomarlo. Lo tengo como en un 50 %. Luego dedicarme a puro video de nichos para saxofonistas y dar clases también.
¿Para qué tocas?
Para muchas cosas. Lo que trato de transmitir, creo, es que mi instrumento, el saxofón, puede tocar lo que sea. Y que puede ser impresionante escucharlo. También por eso soy así de versátil, dicen que el que mucho abarca poco aprieta, pero es mi sello de versatilidad: te puedo tocar una canción supertranquila y no la voy a tocar igual que La diabla, o una de reguetón o electrónica.
¿Tienes algún sueño?
Sería tocar para un gran público, que sepan que yo estaré ahí. Estar en los grandes escenarios ya sea por mi propia cuenta, o estar con alguien como colaboración: Luis Miguel, The Weeknd, ‘yo jalo’, si me gusta ‘jalo’.
¿Con quién te tomarías un café?
Con mi abuelita -es muy personal- porque falleció cuando tenía 19 años, y me quería mucho. Como que no me vio crecer... y me gustaría preguntarle cosas y platicarle lo que ha pasado con mi vida (o a la mejor ya lo ve).