El agua es un recurso finito, el cual se debe aprender a utilizar correctamente
Cuando se empezó la construcción de la presa Picachos se garantizó que esta presa vendría a garantizar el suministro de agua para uso humano en Mazatlán por lo menos para los siguientes 50 años. En ese tiempo no se definía exactamente la cantidad de líquido que se destinaría a los distrito de riego y sus canales para las tierras de siembra de Mazatlán y parte de Rosario. A unas semanas de que finalmente se pongan en marcha los canales para irrigar las tierras y garantizar mejores cosechas y no solo siembra de temporal, está un poco la preocupación de cuánta será la cantidad de agua que se disminuirá para el uso humano en Mazatlán.
DENTRO DE LOS documentos de la Conagua quedó establecido que el abastecimiento de agua para Mazatlán estaba sobre el riego de tierras en caso de escasear este líquido, sin embargo, ante el crecimiento exponencial que está teniendo la población con el levantamiento de torres condominales, se desconoce si esta será suficiente en poco tiempo.
LOS PRODUCTORES agrícolas, conscientes del cambio climático y la importancia de eficientar lo mejor posible el recurso, está solicitando capacitación para usar correctamente el agua y no desperdiciarla. Hasta el momento no han tenido respuesta. Pero a quién le tocará capacitar a la población para hacer buen uso del agua que se recibe y no tirarla.
ES UN TRABAJO titánico que debe empezar a realizarse de inmediato, pues aunado a las constantes fugas de agua potable, también hay personas con hábito de limpiar a base de agua.