Todo es alrededor de la figura del presidente y es una visión también muy cerrada al mundo, o sea, creen que México es una islita, y nosotros, pues la visión es la contraria, pensamos en un gobierno de coalición, no pensamos en que todo dependa de una per
Xóchitl y también, obviamente, las propuestas del Frente, de la coalición Fuerza y Corazón. Fueron 32 mesas y de esas son 32 propuestas, pero de alguna manera ya las estamos agrupando, y esa es la tarea. Ahora ya estamos formalmente en la campaña, para dar a conocer las propuestas que tiene ella para enfrentar los retos y las oportunidades del país.
El presidente López Obrador mencionó que la campaña de la oposición está basada en la violencia, enalteciendo este tema, ¿qué opina de estas declaraciones?
No somos nosotros los que vemos un México violento, así lo vemos todos los mexicanos. En todas las encuestas el tema número uno del país, la preocupación número uno del país y de las familias es la violencia. Este sexenio trajo una propuesta absurda de abrazos y no balazos que acabaron siendo abrazos para los delincuentes y luego los balazos se los llevan los ciudadanos, pues ya tenemos más de 180 mil homicidios, son como 11 feminicidios al día. Hay zonas amplísimas del país que ya están tomadas por el crimen organizado. Entonces nosotros no estamos imaginando nada, el que se ve que está cada vez más alejado de la realidad y cada vez más desconectado es el presidente. La inseguridad es el problema número uno de los mexicanos.
¿Cuál es su balance y autocrítica de esta primera semana de campaña?
Yo lo que quiero resaltar, sobre todo, es que lo que estamos enfrentando, a mi juicio, son dos visiones de México muy diferentes, por un lado la del gobierno, que es sobre todo una visión estadista. Le apuestan cada vez más a la empresa pública en detrimento de la participación privada, es autoritaria, unipersonal, todo es alrededor de la figura del presidente y es una visión también muy cerrada al mundo, o sea, creen que México es una islita, y nosotros, pues la visión es la contraria, pensamos en un gobierno de coalición, no pensamos en que todo dependa de una persona. Creemos en la economía mixta, que está en la Constitución. El que genera los empleos es el sector privado, pero el que tiene que generar las condiciones para que eso ocurra es justamente el gobierno y creemos además en una economía abierta al mundo, entonces son dos visiones totalmente diferentes y es lo que está ahora en juego.
La otra es el papel de la democracia, por un lado tienes a un gobierno autoritario, vertical, antigeneralista, antiestados y, por otro lado, pues lo que creemos que hay que vigorizar la Federación y hay que vigorizar la democracia, pero una democracia que dé resultados, porque si no la gente se va desencantando con la democracia.
¿Y qué nos diría de esta primera semana?
Creo que esta primera semana, y así lo he visto en los diferentes diarios, que las propuestas de Xóchitl están siendo atractivas, también debatidas, también de eso se trata; “oye, esta que dijeron no me gusta, porque es una mala idea”, bueno, pero mientras están hablando de tu propuesta y de lo que se trata es que sean nuestras propuestas las que vayan justamente siendo del conocimiento de la gente y que la gente al final del día valore con cuál modelo de país es con el que cree que ella o él y su familia podrían salir adelante.
En uno de los spots, Xóchitl Gálvez asegura que no quitará los programas sociales, ¿por qué este énfasis?
Primero, porque lamentablemente es una realidad que muchísimas familias mexicanas necesitan de esos programas sociales, incluso hoy para poder sobrevivir. Tenemos todavía 9 millones de mexicanos en pobreza extrema, o sea, que están con hambre, tienes una población todavía con muchas necesidades, tienes el caso de los adultos mayores en donde muchos de ellos no tienen un sistema de pensiones, porque nunca alcanzaron las cotizaciones o porque no estuvieron en la economía sin prestaciones y por eso necesitan y necesitamos de los programas sociales. Nuestro enfoque es que los programas sociales no se quitan, ni un peso atrás, incluso exploraremos la posibilidad de mejorarlos, pero también lo que sostenemos es que uno no puede en la vida aspirar a que tu programa social sea tu única alternativa. No pueden ser programas sociales y no tener medicinas y no tener atención médica, no tener educación de calidad y no tener seguridad, de lo que se trata es programas sociales, sí, pero como piso y lo demás son condiciones y oportunidades para poder destacar y salir adelante en la vida.
El gobierno de Morena, como no te da otra alternativa, lo único que hace es amenazar a la gente con que le va a quitar los programas sociales. Me parece una actitud cobarde, una actitud abusiva y al final del día es lo único que ofrecen; es el miedo de que “te los van a quitar”. Nadie se los va a quitar, están en la Constitución, pero para nosotros van a ser programas sociales y muchas más oportunidades.
¿Usted cree en los pactos de sangre? ¿Alguna vez en su vida ha hecho uno?
Pactos de sangre (risas), es tal la campaña publicitaria de Morena, queriendo amedrentar a la gente, asustar a la gente de que los programas sociales se les van y eso ha calado, eso ha llegado de alguna manera a muchas personas. Nosotros sabemos que muchas personas sí están preocupadas de eso y casi casi es la única razón por la que seguirían votando por Morena. Entonces me parece que está bien hacer algún pronunciamiento, que sea muy llamativo, precisamente para llamar la atención de que nosotros no vamos a quitar los programas sociales. ¡Sí, sí vale ese tipo de pactos!
Luego de la decisión de elegir a Xóchitl Gálvez,
¿ahora piensa que usted hubiera sido un buen candidato?
Soy un convencido desde hace dos años y medio, siendo promotor de esta alianza, de esta coalición entre partidos de oposición y la ciudadanía y en su momento reflexioné y dije: “tengo dos maneras de promover: una simplemente es alentarlo y otra es participar”. Participando, también pensaba yo que llamaba la atención sobre el proyecto, sobre la idea, al final del día siempre convencido de que iba yo a respetar el resultado del procedimiento. Creo que salió una muy buena candidata, sobre todo, muy de acuerdo a las condiciones del México de hoy y por eso yo la estoy apoyando con toda decisión.
Sí tuviera la oportunidad de pedirle un consejo a su padre, expresidente de México, para este proceso, ¿qué cree que le diría?
Me diría, porque lo conozco bien, lo conocía bien: ‘Nada más con prudencia, Enrique, con prudencia’, pero convencido de que este es el camino, que habría que dar la lucha y yo creo que me diría: ‘Nomás con cuidado, Enrique’; lo único que me diría ‘con cuidado, pero para adelante’.
Este sexenio trajo una propuesta absurda de abrazos y no balazos que acabaron siendo abrazos para los delincuentes y luego los balazos se los llevan los ciudadanos, pues ya tenemos más de 180 mil homicidios."