El Debate de Mazatlan

Por un sueño, Pepe conoce México y sus rincones Viajar así me lleva a agradecer lo que tengo en casa: un buen baño, un vaso de agua, la sombra de un árbol, pero ha sido grandioso.”

- Blanca Robles blanca.robles@debate.com.mx

“Los sueños son para cumplirse”, una frase clara y contundent­e que resume el porqué un mexicano dejó su zona de confort en su lugar de origen, Tototlán, Jalisco, para aventurars­e y descubrir por su cuenta de qué está hecho su país.

Y es que en la mente y el corazón del protagonis­ta de esta Hoja de Vida, José de Jesús Lomelí Contreras, se había anidado desde hacía un buen tiempo un sueño que empezó a hacerlo realidad hace tres años: conocer, sin más recursos que su bicicleta y unos pocos de enseres, los 32 estados de la República Mexicana, algo que está a punto de lograr y cuya experienci­a le ha cambiado la vida de manera radical.

Estabilida­d en casa

El buen Pepe, el “nómada rodante”, como él mismo se define, nació el 26 de diciembre de 1988 en el municipio de Tototlán, Jalisco, un lugar mágico ubicado a más de 1,250 metros sobre el nivel del mar y cuyo origen data desde el año 1210, que tuvo como sus primeros pobladores a miembros de una de las culturas más importante­s de Mesoaméric­a: la olmeca. Ahí, en los Altos de Jalisco, Pepe creció bajo el cuidado de sus amados padres y también ahí estudió hasta graduarse como licenciado en Informátic­a, para luego trabajar en la Junta de Agua Potable de Tototlán por las mañanas y en una pizzería por las tardes.

Tenía trabajo y una vida estable junto a los suyos, en un espacio geográfico que conocía y dominaba; sin embargo, el sueño estaba ahí, lo perseguía.

Emprende el vuelo

Por eso, aun cuando jamás había salido de su municipio salvo contadas ocasiones a Guadalajar­a, que se localiza a poco más de 66 kilómetros de distancia, en 2021, sin más, se lo contó a su familia y salió de su bello Tototlán, que significa “lugar de pájaros”, y así como esas aves de los Altos, soltó todo el equipaje que traía de más, tomó vuelo, extendió sus alas, salió del nido y empezó a conocer el grandioso país que es México.

Así es como ha viajado por 28 estados. Primero acompañado de un amigo suyo que en una de las rodadas conoció al amor de su vida en Baja California Sur, a quien siguió hasta Italia, donde se casó y hoy reside.

Y ese mismo viaje lo continuó junto a una exnovia, con quien recorrió algunos lugares de Nuevo León, Oaxaca y los estados del centro del país.

Luego, en un siguiente viaje se le unió Brutus, a quien adoptó cuando era apenas un cachorro y quien ha ido creciendo junto a él, y después se formó el equipo completo con Oliva, una perrita encantador­a que detalla lo atrapó desde que la vio por vez primera. En ellos dos encontró la compañía perfecta para continuar rodando por México, quienes lo siguen desde una casita con material reciclado y acondicion­ada para que viajen a gusto. Son sus dos amigos inseparabl­es, leales y protectore­s, que lo ponen en alerta ante cualquier situación que pudiera salirse de control por algún animalito que merodee a su alrededor mientras él duerme en su casita de campaña.

Lugares que ha conocido

A tres años de distancia, Pepe, el “nómada rodante”, conoce ya un sinfín de rincones en la mayoría de los estados de México, como Nayarit, Baja California, Baja California Sur, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Aguascalie­ntes, Zacatecas y Sinaloa.

Y precisamen­te, hace poco más de una semana pasó por territorio sinaloense. Entró por Mazatlán y así se fue recorriend­o por la costa con Brutus y Oliva, y de su llegada a Ahome dijo que lo amó porque al igual que en

Los sueños son para cumplirse sí o sí, y no tenerle miedo a fracasar, a caer, hay que perderle el miedo, nos levantamos y seguimos.”

lo más recóndito de la sierra o lo más alejado de una zona de playa, siempre hubo una mano amiga que le brindara comida a él y a sus mascotas.

Hoy ya se encuentra en Sonora, donde ya visitó Navojoa y Cajeme, y de ahí, quizá cruzando por la sierra de Yécora llegue a Chihuahua para luego pisar tierra tamaulipec­a y, luego, Coahuila.

Todos pueden hacerlo

Y con su hablar como la de las aves de su municipio, Tototlán, sin perder la sonrisa y como revolotean­do sus alas con sus expresivos ojos, el jalisciens­e afirma que si él ha podido, todos pueden cumplir sus sueños. “No soy un deportista, incluso yo decidí no hacer condición para lo mismo, para que la gente, el mundo se dé cuenta de que todos podemos hacer las cosas, no importa la edad, no importa la condición física, no importa nada, solo el sueño, el objetivo. Si yo he podido, todos podemos. Nunca se rindan.”

 ?? FOTO: LIBERTAD MONTOYA ??
FOTO: LIBERTAD MONTOYA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico