Los precios de la canasta básica no dan tregua a los consumidores
Ciudadanos se quejan de las alzas a la papa, cebolla, limón, aguacate, pollo y los derivados de la leche, desde 50 centavos, 1 peso y hasta 5 pesos
La cebolla, la papa, el limón, el aguacate y el huevo no bajan de precio desde que inició el año, aseguran ciudadanos que acuden a realizar sus compras en los mercados municipales del puerto de Mazatlán.
No bajan
En lugar de bajar suben 50 centavos a un peso de una semana a otra, comentó Concepción López mientras selecciona unos limones. El kilo está a 45 pesos y están muy verdes, se sienten con poco jugo, abundó la señora. Comprar un aguacate es un lujo debido que lo menos que cuesta una pieza son 25 a 30 pesos.
El kilo de aguacate no baja de 90 pesos; muy pocos lo consumen.
Juana María Tiznado indicó que compró tres papas en 20 pesos; dos cebollas pequeñas, 15 pesos; un aguacate, 22 pesos; una cartera de huevos, 82 pesos; un kilo de tomate, 20 pesos; 110 pesos de pechuga de pollo y 10 pesos de chile, son 279 pesos y le quedan 200 pesos para la tortillas y el papel de baño para la semana.
Antes, con la mitad de ese recurso hacía las compras en el mercado. El dinero no alcanza para nada, reiteró la señora, que muestra la bolsa del mandado con pocos artículos.
Ajuste
Locatarios aseguran que cada vez que les llevan mercancía, el proveedor se las vende más cara.
Para no afectar a “nuestros clientes se hacen ajustes para mantener el mismo precio una o dos semanas,” aseguró José Lizárraga. No obstante, llega el momento en que no hay ganancia y se tiene que subir el producto.
El que sí ha ido a la baja es el tomate. De haber superado los 50 pesos, ha disminuido. Alcanzó un precio de 16 y 10 pesos. Luego volvió a subir, pero se ha mantenido varias semanas en 20 pesos, y con la producción que hay podría volver a bajar. La papa y la cebolla aún se mantienen caras, aceptó el locatario.
Servicios
Otras de las cargas que tienen las familias es por el pago de los servicios básicos, el agua, el gas y la energía eléctrica, indicaron Sofía Martínez y Ernestina Rentería. Ya hay días y noches que se siente el calor y se prenden el aire acondicionado o los abanicos, y esto genera gasto a las familias.