No es una derrota sino una llamada de alerta
Como es de todos conocido, los recientes procesos electorales en los estados de Hidalgo y Coahuila no fueron favorables a nuestro partido –Morena–, valga decir que mucho tuvo que ver el abstencionismo y, por supuesto, el uso de las estrategias de antaño por parte del PRI.
Es necesario también señalar que aunque son importantes los procesos locales, no son comparables ni mucho menos similares a un proceso federal o concurrente, como el que está por ocurrir el próximo año.
Con más de 21 mil puestos de elección popular en puerta, en 2021 se eligen la renovación de la Cámara de Diputados; 15 Gubernaturas; 30 Congresos locales y mil 900 Ayuntamientos y Alcaldías, en 30 entidades del país (INE, 2020).
Dentro de ocho meses habrá de ocurrir la elección más grande de la historia reciente de México, por eso es que no encontramos posibles comparaciones con dos procesos locales, en los que se definieron apenas 184 cargos de elección popular.
Ahora bien, para quienes sin guardar mesura, hacen aspavientos y hablan de descalabros o derrotas de nuestro partido, habremos de señalar las siguientes precisiones.
En primer lugar, el proceso electoral de 2020 ocurrió en dos estados en donde históricamente, la principal fuerza política ha sido el PRI y con claras muestras de que sus gobiernos operaron en favor de su partido.
Por otro lado, si analizamos los resultados de los procesos electorales del 2017 en Hidalgo y en Coahuila, con respecto a los del domingo pasado; encontraremos que nuestro partido se mantiene en la primera entidad y que crece como la segunda fuerza electoral en la segunda.
Cabe destacar que en Coahuila, como en Hidalgo, el Gobierno federal se mantuvo respetuoso y al margen de utilizar los programas sociales, con el fin de obtener beneficios electorales. De ese tamaño es nuestro talante democrático.
Finalmente, es necesario precisar que a diferencia del proceso electoral del 2018, con el tsunami de 30 millones de votos para nuestro presidente, se vieron directamente beneficiados muchas y muchos de nuestros actuales representantes.
AMLO no estuvo en la boleta del domingo pasado, ni estará en la del 2021, por eso es que atendemos aquí la llamada de alerta para nuestro partido, para la militancia y para nuestros simpatizantes.
En los siguientes meses habremos de revisar de manera concienzuda, responsable, y desde luego, de la mano de la ciudadanía, a los mejores hombres y mujeres que habrán de representarnos en las próximas elecciones.
Nuestro compromiso está con la gente de Chihuahua, a ellos les decimos que habremos de seguir trabajando con verdadero valor, con esfuerzo y disciplina, para que los ideales de nuestro movimiento, se manifiesten en mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.
P.D.: La esencia de nuestro partido no se encuentra en las cúpulas o en las mesas de café, sino en donde habita el pueblo: en los barrios, en las colonias y en los lugares más recónditos, con la ayuda de la gente venceremos en 2021.