PINTA SU RAYA
Nueva York– La actriz de “Chicas Pesadas” y “Mamma Mia!” sabe que su interpretación de Marion Davies en “Mank” será un punto de inflexión en su carrera. Pero primero, tuvo que poner cierta distancia entre ella y Hollywood.
Las cabras no querían salir por la mañana, dijo Amanda Seyfried. Había una en particular que le estaba dando problemas, la que Seyfried describió como “Sólo dios sabe cuán grande es esa cabra”. Ésta estaba ansiosa por pelear y no se quería mover.
Entonces, ¿qué hizo Seyfried? Entró a ese cobertizo de cabras, plantó los pies en la tierra y la empujó.
Y ésa es una de las razones principales por las que Seyfried vive en una granja en Catskills en lugar de en un departamento lujoso en Sunset Strip: una pelea matutina con tus cabras tiene la capacidad de poner casi todo lo demás en perspectiva. “Es una locura lo mucho que puedo sentirme tan lograda y exitosa aquí sin tener que estar en una película exitosa”, dijo.
Seyfried comparte la granja con varias gallinas, caballos de diferentes tamaños, un burro llamado Gus, esas cabras, su esposo actor, Thomas Sadoski, y sus dos hijos. Esa última parte de alguna manera resultó ser la más sorprendente: durante una semana de conversaciones en Zoom, Seyfried no llevaba maquillaje y parecía apenas mayor que esa chica atolondrada que interpretó en “Chicas Pesadas” (2004) o la novia cantante de “Mamma Mia!” (2008).
Pero ahora es madre, granjera y, por primera vez en su carrera, una importante candidata al Oscar.
Actúa en un puñado de escenas
En el nuevo drama de Netflix “Mank”, dirigido por David Fincher y que se estrenará este viernes en dicha plataforma, Seyfried interpreta a Marion Davies, la estrella de la pantalla de los años 20 y 30 más conocida hoy como la amante del magnate de los periódicos William Randolph Hearst. Es una relación que inspiró a Orson Welles para su película “Ciudadano Kane”, y “Mank” narra ese proceso, de cómo el guionista Herman Mankiewicz (Gary Oldman) recuerda los años que pasó de fiesta en la finca de Hearst en San Simeon, donde Davies se convirtió en una confidente con la que podía compartir chismes y ginebra.
Seyfried tiene sólo un puñado de escenas en “Mank”, pero aun así aparece en toda la película, interpretando a Davies como una chica gratificantemente astuta y consciente de sí misma, una chica descarada de Brooklyn a la que Hearst le puso un castillo y que está decidida a aprovecharlo al máximo.
Davies organiza fiestas, bebe demasiado y, a menudo, dice algo incorrecto, pero cuando dices algo incorrecto en los círculos superiores, sólo significa que le has contado la verdad a algunos hombres ricos y la chica no puede evitarlo.
Cuando Marion no está en la pantalla, desearía que lo estuviera, pero Seyfried no está acostumbrada a que se le considere la más destacada: ha descubierto que la mayoría de las veces, cuando los críticos la nombran, está entre paréntesis informando quién interpretó a la hija o la novia de equis personaje. “Aparecer así ha sido mi experiencia, principalmente”, dijo.
Amanda Seyfried, actriz de ‘Mamma, Mia’ pone distancia con Hollywood para elegir ‘Mank’, película de David Fincher que estrena este viernes y donde finalmente apuesta por la actuación