Pierden escuelas a miles de alumnos
Ciudad de México–entre la confusión que representó iniciar a distancia el actual ciclo escolar, hubo niños que tardaron en tener una comunicación con sus maestros. La mayoría lo hizo con el paso de los días, pero miles más están todavía perdidos.
De manera individual, cada escuela de Nuevo León reporta un porcentaje bajo de chicos que no se sabe dónde están, pues no se han reportado a sus escuelas, pero al sumarlos, la cifra se convierte en significativa.
De acuerdo con un documento de la Secretaría de Educación de Nuevo León facilitado extraoficialmente a Grupo Reforma, para los últimos días de noviembre cerca de 20 mil niños de nivel primaria no habían tenido contacto con sus profesores desde que las clases reiniciaron en agosto.
La cantidad representa el 3.4 por ciento de la matrícula de primaria, que es de 580 mil 626. La situación representa un riesgo de rezago aún mayor que el de los niños que sí han trabajado a distancia.
"Esto es alarmante o, por lo menos, debería de serlo para las autoridades educativas", comentó Luis Carlos Villalpando, director de una primaria pública en donde 13 niños de una matrícula de 143 no se han reportado a pesar de estar inscritos.
"¿Dónde están estos niños perdidos? Quién sabe, y van a aparecer cuando las puertas de las escuelas se abran, porque es la manera que tienen ellos para accesar a la educación. Sí, (hay papás) que no tiene Facebook o tienen acceso limitado a internet".
Los hijos de esos padres de familia son los que el sistema está olvidando.
Aunque de estos estudiantes se tienen sus direcciones y datos de contacto, no hay una instrucción clara por parte de las autoridades educativas para comenzar su búsqueda.
Las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) tienen la facultad de visitar a los estudiantes en sus domicilios, pero no todas las escuelas cuentan con este servicio.
Algunos maestros han tomado la iniciativa de salir a buscar a sus alumnos o llamarles por teléfono. Hay casos en los que han tenido éxito, lo que ha evitado que la cifra de niños perdidos sea mayor. En otros, se han topado con números donde no contestan, o con la resistencia de padres que consideran que sus hijos están protegidos por un sistema escolar que no permite la reprobación o no acreditación, por lo que no ven necesario reportarse con la escuela a distancia.
"Son padres ausentes o padres que están, pero que es como si estuvieran ausentes", dijo el maestro Héctor Chávez, director de una primaria en Escobedo.