Es un caballero de oro

Kenneth Branagh, quien es toda una leyenda de la actuación, se ha convertido en Caballero Británico

Ciudad de México-- Pocos pueden presumir a sus 60 años una historia como la de Kenneth Branagh. Un humilde hijo de un carpintero que logró forjar una carrera en teatro, televisión y cine, convertido en Caballero Británico y toda una leyenda de la actuación.

Nació en una familia conformada por dos hermanos, él y sus padres, William y Frances, ambos nacidos en 1930. Su padre fue carpintero, un oficio que desempeñó en Irlanda del Norte.

Fue en Belfast, a la sombra de una fábrica de tabaco, donde un día como hoy, pero de 1960, nació una de las más legendarias figuras del entretenimiento: Kenneth Charles Branagh.

Luego de nueve años de pasar su niñez ahí, la familia de Branagh se mudó a Reading, Inglaterra, para alejarse de la ola de violencia que se vivía en la zona.

Branagh fue capitán del equipo de futbol del colegio, así como escritor en una revista local. También tocaba la guitarra, el piano y le gustaba el tap.

Bastaron unos cuantos minutos para que Branagh descubriera su pasión. Fue a los 15 años cuando, al ver a Derek Jacobi en el papel de Hamlet, decidió ser actor. Guiado por su interés en el teatro, se graduó en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA), en Londres.

Años más tarde, el irlandés se unió a la Royal Shakespeare Company, donde protagonizó obras como Enrique V y Romeo y Julieta.

A los 23 años se convirtió en el actor más joven de la compañía en interpretar a Enrique V, mismo que lo hizo famoso y fue ubicado como una de las promesas del teatro británico.

Ambicioso con su profesión, quien era considerado por la crítica como el nuevo Laurence Olivier fundó su propia compañía teatral llamada Renaissance, en la que, sin duda, rindió homenaje al trabajo de Shakespeare al producir e interpretar obras como Noche de Reyes, Mucho Ruido y Pocas Nueces, Hamlet, entre otros.

Entre sus producciones iniciales en televisión se encuentran Play for Tomorrow, en 1982, donde personificó a un estudiante en un capítulo; sin embargo, para Play for Today tuvo un personaje más relevante, el de Billy Martin, con el que apareció en tres capítulos dosificados de 1982 a 1984.

Castigo para una Vida (1984), Fortunes of War (1987) y Thompson (1988) formaron parte de sus incursiones en la televisión.

En 1989 dirigió y protagonizó Enrique V, película que ganó un Óscar al Mejor Diseño de Vestuario, además estuvo nominado como Mejor Actor y Director.

Para 1993, el también director adaptó el guión de William Shakespeare y reunió a estrellas internacionales como Denzel Washington, Michael Keaton, Keanu Reeves y Emma Thompson, nuevamente, pera llevar al cine Mucho Ruido y Pocas Nueces.

Su carrera profesional lucía imparable, al igual que el amor que profesó a su esposa Emma Thompson, a quien conoció en Fortunes of War; la química entre ambos fue inevitable y dos años más tarde contrajeron matrimonio.

Gracias a su buena relación, trabajaron juntos en cintas como Morir Todavía (1991) y Los Amigos de Peter (1992). Se divorciaron en 1995.

A finales de los 90, el actor mantuvo un romance con la actriz Helena Bonhamcarter y en 2001 con la directora artística Lindsay Brunnock, con quien se casó dos años después. Con ninguna tuvo hijos.