Alertan por éxodo de familias a EU
Ciudad de México–en los últimos años, la violencia y la falta de seguridad en sus países de origen ha llevado a un alarmante incremento en el número de familias del Triángulo Norte de Centroamérica que huyen de sus hogares, reveló un nuevo estudio de Naciones Unidas.
Desde 2013 hasta el 2018, muchos padres en Guatemala, El Salvador y Honduras enviaron a sus hijos e hijas a otros países, generalmente a EU, para protegerlos de los riesgos asociados con el reclutamiento de pandilleros. Sin embargo, a medida que la violencia comenzó a afectar a familias enteras, éstas comenzaron a huir juntas cada vez más.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, entre octubre de 2018 y julio de 2019, el total de detenciones aumentó en un 139 por ciento en la frontera con México. La cifra más alarmante fue la de las familias, que pasó de casi 77 mil 800 en 2018 a más de 432 mil en 2019, un aumento del 456 por ciento.
El 19 por ciento de las familias entrevistadas en el estudio, realizado por ACNUR y UNICEF, identificaron a la violencia como la principal razón de su desplazamiento. Particularmente, familias de Honduras y El Salvador señalaron a las amenazas de muerte, extorsiones y el reclutamiento por pandillas, como sus principales motivaciones para huir de sus hogares.
A su vez, al menos el 16.5 por ciento mencionó que la violencia y las amenazas recibidas en su país de origen afectaron a toda la familia.
"Muchas personas del norte de Centroamérica están literalmente corriendo por su vida mientras las pandillas atacan a familias enteras (.) obligándolas a huir", señaló Jean Gough, directora regional UNICEF para América Latina y el Caribe.
"No dejan a ningún familiar atrás porque temen represalias de las pandillas en las comunidades". Uno de esos casos es el de una madre guatemalteca de 27 años, quien luego de no poder seguir pagando una cuota de 650 dólares que le pedían los pandilleros, secuestraron a una de sus hijas, de 6 años, para que pagara su rescate y la liberaran a cambio de que la mujer vendiera drogas.
"Tuve que huir mis hijos (.) No lo pensé dos veces, salí sin saber a dónde iría", sostuvo la madre, quien no fue identificada por su nombre.
La pandemia de Covid-19 llegó a agravar más la situación. Líderes comunitarios han reportado una mayor vulnerabilidad a la persecución, pues las personas blanco de las pandillas son ubicadas más fácilmente debido al confinamiento, al tiempo de que ha habido un aumento de denuncias de violencia doméstica y sexual, por lo que ambas agencias alertaron que podría haber un mayor incremento en la migración en los próximos meses.
Ante ello, hicieron un llamado a los Gobiernos a cumplir con tratados internacionales para garantizar la protección de personas forzadas a dejar sus hogares.