¡Cancelados!
Ciudad de México-- Antes de que la justicia llegara a casos como el de Harvey Weinstein, el poderoso productor que actualmente enfrenta un proceso penal por sus abusos contra mujeres, las redes ya habían tomado su veredicto y dictaminado el castigo: la cancelación. Con internet avanzó una dinámica propia entre usuarios quienes, al identificar una actitud o acción reprobable, llaman a dejar de apoyar a alguien e incluso boicotearlo, para asegurarse que reciba una reprimenda. “La cancelación se refiere a un ataque al empleo y la reputación de alguien por parte de un determinado colectivo de críticos, basado en una opinión o una acción que se alega es vergonzosa y descalificante”, definió el columnista Ross Douthat de The Times. Acorde a Douthat, la ‘cultura de la cancelación’no queda en el insulto, sino en fomentar que haya un castigo, como el despido de un trabajo o el veto de una plataforma. Aunque algunas de las cancelaciones son fugaces y se olvidan, ha habido casos donde las personas les dan seguimiento e incluso arman campañas para pedir sanciones. Tal es el caso de Amber Heard, quien tiene una campaña en su contra en Change.org para ser eliminada de ‘Aquaman 2’, al ser señalada de abusadora doméstica y de emprender una cruzada sistemática para arruinar a Johnny Depp tras su divorcio.
Gracias a las redes sociales se ha fomentado que haya un castigo real para quienes llevan a cabo acciones reprobables, incluso siendo famosos