ENDEREZAN EL CAMINO
CORTAN ACEREROS MALA RACHA Y ASEGURAN EN NORTE DE LA AFC
Pittsburgh— Los Acereros de Pittsburgh son los campeones de la División Norte de la Conferencia Americana. Finalmente.
Ben Roethlisberger salió de un bache de todo un mes al lanzar para 342 yardas y tres touchdowns en la segunda mitad y los Acereros aseguraron el título divisional al dar la sorpresa con un triunfo ayer de 28-24 sobre los Potros de Indianapolis.
Apáticos y apagados por semanas gracias a una racha de tres derrotas que en fila después de un inicio de 11-0, Pittsburgh (12-3) de alguna forma cerraron filas en los últimos 25 minutos ante los Potros (10-5). Indianapolis desaprovechó la oportunidad de acercarse a un boleto de playoffs al arruinar una ventaja de 17 puntos en el tercer período.
Roethlisberger, que lució cuando mucho inconsistente e inefectivo en el peor de los casos durante el reciente desplome de Pittsburgh, salió del bache. Abandonó el enfoque que le había funcionado durante las primeras semanas de la temporada pero que se tornó demasiado predecible en diciembre.
El mariscal de 38 años inició la remontada con un pase de 39 yardas a Diontae Johnson y acercó a los Acereros
a un touchdown con un pase de anotación de cinco yardas a Eric Ebron. Dio a Pittsburgh su primera ventaja de la segunda mitad desde el 7 de diciembre con un pase entre dos Potros a Juju Smith-schuster para un avance de 25 yardas a 7:38 minutos del final.
Indianapolis, tan dominante durante una primera mitad en la que superó a los Acereros 206 a 28 yardas, tuvo dos oportunidades de recuperar el liderato en el último cuarto. La primera serie terminó con Philip Rivers lanzando una intercepción en territorio de Pittsburgh. El segundo terminó con el empujón de Rivers a Zach Pascal en cuarta oportunidad.
Rivers finalizó 22 de 35 pases para 270 yardas con un touchdown y una intercepción. El corredor novato Jonathan Taylor corrió para 74 yardas y dos touchdowns, pero básicamente desapareció en la segunda mitad.
La victoria puso fin a un desconcertante bajón en Pittsburgh, que permaneció invicto durante los primeros tres meses de la temporada. Toda esa magia desapareció en diciembre. Las lesiones afectaron al grupo de apoyadores en particular. La falta de un juego terrestre consistente puso más presión sobre Roethlisberger para tomar el relevo.