DUELO CON HISTORIA
Arlington, Texas– Cuando Ohio State derrotó a Alabama en las semifinales de la primera eliminatoria de futbol americano universitario en el camino hacia el último título nacional de los Buckeyes, parecía el comienzo de una incipiente rivalidad de postemporada entre las dos potencias tradicionales.
En cambio, Clemson se convirtió en la némesis de Crimson Tide y en el mayor rival de la dinastía de Nick
Saban y Alabama durante los últimos cinco años.
Seis años más tarde, Ohio State y Alabama se vuelven a encontrar y los Buckeyes nuevamente buscan una sorpresa.
Después de que el campeón de la SEC, Crimson Tide, superó a Notre Dame 31-14 en un Rose Bowl jugado en lo profundo del corazón de Texas, el No. 3 Buckeyes vencieron a Clemson 49-28 en la otra semifinal del CFP en el Sugar Bowl el viernes por la noche con los seis pases de anotación de Justin Fields.
Cómo se sienta Fields, será la historia principal previo a la final. En el segundo cuarto, contra Clemson, recibió un fuerte golpe, pero logró superar el dolor.
“No pudo hacer todo, pero qué actuación valiente, qué joven tan duro y especial es Justin Fields”, dijo el entrenador de Ohio State, Ryan Day, en su segunda temporada después de reemplazar a Urban Meyer.
Clemson estaba tratando, como Alabama, de llegar al juego por el título por quinta vez en las siete temporadas de los playoffs de cuatro equipos. Habría sido el cuarto juego de Tigers-tide para el campeonato CFP.
En cambio, es un enfrentamiento de escuelas históricas el que se jugará el 11 de enero en los suburbios de Miami para determinar el campeón de esta temporada tan inusual que se juega a la sombra de una pandemia.
N o hay favoritos
Alabama era el favorito en el primer playoff de cuatro equipos después de la temporada 2014, pero Ohio State venció al Tide 42-35 en la semifinal del Sugar Bowl detrás de Meyer, Ezekiel Elliott y Cardale Jones.
En 2014, Ohio State tuvo que regresar de una derrota al comienzo de la temporada ante Virginia Tech para meterse en el último lugar de los playoffs en el último fin de semana de la temporada regular.
Despuésdevenceraalabama,losbuckeyes ganaron el título nacional 42-20 sobre Oregon ese año, pero habían perdido dos veces ante Clemson en las semifinales desde entonces.
Temporada nada ‘regular’
Si bien el CFP de esta temporada ha proporcionado un tercer enfrentamiento consecutivo en el juego por el título con equipos invictos, este es un poco diferente.
Alabama ha jugado 12 juegos, superando una temporada regular sólo en su conferencia antes de detener a Florida 52-46 en el juego de campeonato de la SEC y luego ganar el Rose Bowl reubicado. Esa semifinal se mudó de Pasadena debido a las restricciones de Covid-19 que habrían impedido que la familia –o cualquier fanático– asistiera al juego.
La abrumadora victoria de Ohio State en el Sugar Bowl fue sólo su séptimo juego esta temporada.
Los Buckeyes tuvieron tres juegos de temporada regular cancelados debido a problemas de virus después de que Big Ten no comenzara su temporada hasta fines de octubre. La liga modificó sus reglas para permitirles representar a la División Este en el juego de campeonato de la conferencia después de sólo cinco juegos de temporada regular, en lugar de los seis que se habían ordenado inicialmente.
Después de seis años, Alabama y Ohio State se vuelven a enfrentar en playoffs; esta vez es por el título