Luis Enrique se abre en el Mundial
Doha— Paseos en bicicleta. Streaming a través de Twitch. Publicaciones en Instagram.
Charlas francas sobre sexo, político y su hija fallecida.
Luis Enrique, que hasta hace poco era visto como uno de los entrenadores más hoscos del fútbol, se ha desatado en la Copa Mundial.
Más abierto en Qatar, el técnico de 52 años ha dado rienda suelta a su lado más divertido y ofrece un acceso sin precedentes a su personalidad.
Mientras el Mundial avanza, Luis Enrique se ha esmerado en estar en sintonía con los aficionados y no tiene timidez alguna para hablar sobre cualquier cosa, por más controversial que sea.
“Buenos días a todos, día 20 de concentración”, proclamó en un video grabado por él mismo y difundido en su cuenta de Instagram el sábado. “Empiezo la mañana de la mejor manera, yendo al gimnasio, a las 07:20 más o menos. Y me gustaría mandaros un saludo para todos los aficionados, pero especialmente a aquellos de Barcelona que se juntan para ver los partidos de la selección”.
Cerró el video entonando el estribillo de una canción que, según dijo, representa las ilusiones de España de seguir en Qatar hasta la final.
Luis Enrique realmente ha puesto empeño en cambiar su imagen.
Sorprendió a todos cuando previo al Mundial anunció que haría sesiones de streaming en vivo en Twitch durante el torneo. Su número de seguidores en la plataforma se disparó de 50.000 a más de 790.000 desde entonces.
“Streamers del mundo, apartaros que voy cuesta abajo y sin frenos”, lanzó.
Ha sido durante estas sesiones en las que se ha sincerado sobre una variedad de temas controvertidos.
Luis Enrique señaló que tolera que los jugadores tengan relaciones sexuales antes de los partidos: "Yo entiendo que es algo muy normal. Hombre, si te pegas una bacanal pues es evidente que no es lo mejor para un día antes del partido”.
También se ha referido varias veces a la relación sentimental de su hija mayor con Ferrán Torres, delantero de la selección, bromeando que expulsaría de inmediato al jugador si anotar un gol y lo celebra con el gesto del chupete de un bebé. (AP)