Inundaciones dejan aisladas a comunidades enteras
Luego de las fuertes lluvias y deslaves ocurridos el fin de semana, el número de muertes se ha colocado en 48
Brasil– Cientos de habitantes de una región de Brasil azotada por las lluvias buscaban desesperadamente la manera de conseguir agua y otras provisiones el ayer, después de que las inundaciones y deslaves dejaron aisladas a sus comunidades y causaron la muerte de por lo menos 48 personas.
Grupos de ayuda gubernamentales y privados intentaban satisfacer las necesidades, pero la logística para llegar a las comunidades aisladas del estado de Sao Pualo estaba creando dificultades. Las autoridades señalaron que han reabierto algunos de los caminos dañados en la región, pero que la recuperación tomará tiempo.
Las tareas de rescate continúan, y los bomberos, policías y voluntarios conservan la esperanza de encontrar personas con vida entre los escombros de las casas destruidas por los deslaves. Alrededor de 1,730 personas han sido desplazadas y 1,810 quedaron sin casa, según el gobierno del estado de Sao Paulo. Las personas que perdieron sus casas se encuentran albergadas en escuelas, kínders e iglesias de Sao Sebastiao. Ya se han distribuido alrededor de 7.5 toneladas de ayuda como alimentos, agua y paquetes de higiene para las víctimas, declaró el gobierno estatal.
Pero no toda la ayuda ha llegado a su destino, pues delincuentes han aprovechado el caos para saquear los camiones que llevan los donativos, declaró el gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas al medio noticioso G1.
La ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, visitó el miércoles Barra do Sahy. Reuri Nascimento, un residente de 33 años, le contó a Silva que retiró 22 cuerpos con la ayuda de su cuatrimoto. Se quejó de que las víctimas de las inundaciones y deslaves han sido abandonadas y que no reciben los suministros.