EL CÍRCULO VERDE
Existen diferentes modelos que explican la economía circular, pero la base siempre es la misma: alargar la vida de los recursos y disminuir la generación de residuos. O, leído de otra manera, un sistema que, de acuerdo con especialistas, se compone de cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar.
DISEÑO INTELIGENTE
Todo comienza desde que se diseña un producto a fabricar, pues para crearlo se extraen recursos de la naturaleza. Lo ideal es que cada artículo se diseñe pensando en que tenga una larga vida útil, que pueda ser reparado, que se le pueda dar más de un uso y que todos los materiales de los componentes puedan volver a ser utilizados para reducir los residuos.
“Cuando se diseña un producto o un servicio, tenemos que diseñarlo pensando en cómo va a ser todo el ciclo de vida”, apunta Gómez Tagle.
“Que al finalizar la vida de ese producto, tenga ya diseñado cuál va a ser el siguiente ciclo”.
FABRICAR CON CONCIENCIA A la hora de fabricar un producto, se deben implementar estrategias para disminuir los
desperdicios y que las mermas puedan volver a utilizarse. “Se generan muchos desperdicios en cada etapa de los procesos de producción, entonces, esos desperdicios o esos remanentes que no continúan a la siguiente etapa del proceso de producción, debemos buscarles un nuevo uso”, explica Gómez Tagle.
Esto reduce el impacto ambiental y es de beneficio para la empresa, pues pueden evitar los gastos que implica la contratación de un servicio de gestión de residuos.
VIAJE ECOLÓGICO
Una gran parte del impacto ambiental es ocasionada por el transporte de materiales para fabricar productos, pues genera emisiones contaminantes. “Muchos componentes de un iphone”, ejemplifica Chavana, “se producen en China y luego
se mandan a Estados Unidos para que ahí se ensamblen y luego de distribuyen a los diferentes países donde se van a vender”.
Esta etapa, añade, toma en cuenta la manera en que se empaquetan los productos, ya que se pueden diseñar empaques que ahorran espacio y materiales.
LARGA VIDA
Aún es común que muchos productos sean diseñados con obsolescencia programada, lo cual significa que rápido dejan de ser funcionales.
“El enfoque o diseño de circularidad considera que esta obsolescencia programada no debería formar parte”, dice. Ahora, ejemplifica, los celulares pueden extender su tiempo de vida porque su memoria se puede incrementar a través de las nubes digitales.